Durante la lectura de la sentencia del juicio de la operación 'Prova Limpa', con 26 acusados, incluidos exciclistas, que se celebró en un pabellón anexo al Establecimiento Penitenciario de Paços de Ferreira, el presidente del tribunal señaló que, en resumen, "se han probado prácticamente todos los hechos" de la acusación presentada por el Ministerio Público (MP).
El tribunal consideró probado que Adriano Quintanilha pagaba las sustancias dopantes y siempre tenía la última palabra sobre su uso, mientras que el excorredor Nuno Ribeiro era el enlace con los ciclistas, adquiría los productos prohibidos y daba instrucciones y orientaciones sobre las sustancias dopantes a los deportistas, quienes han sido condenados a penas suspendidas, salvo dos que han sido absueltos.
"La gravedad de los hechos no nos permite suspender estas penas", justificó el juez presidente.
Adriano Teixeira de Sousa, conocido como Adriano Quintanilha, y Nuno Ribeiro han sido condenados a cuatro años de prisión por tráfico de sustancias y métodos prohibidos, y a un año y nueve meses por administración de sustancias y métodos prohibidos. El tribunal ha decidido imponerles, en concurso jurídico, una única pena de cuatro años y nueve meses de prisión efectiva.
El tribunal concluyó que Quintanilha fue uno de los "elementos que ideó el plan inicial" de dopaje dentro del W52-FC Porto, añadiendo que el jefe del equipo, ya desaparecido, tenía la decisión final sobre los pagos de las sustancias y métodos dopantes.
En cuanto a Nuno Ribeiro, el tribunal consideró que "todo pasaba por él y era uno de los elementos clave del esquema de dopaje", asumiendo una "multiplicidad de conductas", como la compra, distribución, entrega, recepción o preparación de las sustancias y métodos dopantes, además de dar indicaciones y orientaciones a los ciclistas sobre la toma y el uso de los productos.
El tribunal subrayó que estos dos acusados, por las funciones que desempeñaban dentro del equipo de ciclismo, tenían una responsabilidad superior, por lo que la intencionalidad de ambos "es intensa" y deben ser castigados con penas de prisión efectiva.
João Rodrigues, Rui Vinhas, Ricardo Mestre, Samuel Caldeira, Daniel Mestre, José Neves, Ricardo Vilela, Joni Brandão, José Gonçalves, Jorge Magalhães y André Freitas, exciclistas del W52-FC Porto, juzgados por tráfico de sustancias y métodos prohibidos, han sido condenados a penas suspendidas inferiores a dos años y medio.
"Los ciclistas formaban parte del equipo y se sumaron al plan de dopaje. Aun así, su implicación no fue tan alta como la de los otros acusados. Algunos confesaron. Las penas son mucho menores, también porque eran los únicos que ponían en riesgo su salud. Eran el eslabón más débil de esta cadena de dopaje", subrayó el juez presidente.
La Associação Calvário Várzea – el club de origen del equipo W52-FC Porto –, presidido por Adriano Quintanilha, ha sido condenada a pagar 57.000 euros al Estado y a la pena accesoria de prohibición de participar en competiciones de ciclismo, tanto profesionales como recreativas, durante cuatro años.
A los periodistas, el abogado de Nuno Ribeiro adelantó que va a recurrir, admitiendo que no era la pena que "esperaba. Si ha habido alguien que realmente ha dicho la verdad en este proceso, ha sido Nuno Ribeiro. Aclaró todo lo que era necesario, su confesión fue completa y sin reservas. Sin embargo, el tribunal consideró que Nuno Ribeiro solo vino a aclarar parte de los hechos, parte de la verdad, y básicamente quiso poner a Nuno Ribeiro y al señor Adriano Teixeira de Sousa en el mismo nivel. Esta decisión no se corresponde con la realidad de los hechos y vamos a recurrir", declaró Tiago Máximo.
