La marcha ha vuelto a dar alegrías a un equipo español que no para de recibir buenas noticias en este evento que se celebra hasta el domingo 10 de agosto, y que el viernes vio cómo Ander Garalar y Andrea Njimi Tankeu se subían a lo más alto del podio en los 100 metro y en lanzamiento de disco, respectivamente.
En la primera prueba de este sábado, Santacreu confirmó todos los pronósticos, convirtiéndose en la séptima campeona continental de la historia del atletismo español en esta competición (ella también fue la sexta hace dos años en Jerusalén). Y no sólo eso sino que lo hizo con una autoridad insultante, batiendo el récord nacional con 43:47.89, soportando la presión y dando una lección de saber competir en momentos delicados para dar el hachazo definitivo al que nadie pudo responder.
Algo que supo muy bien la italiana Serena di Fabio, que había liderado la carrera en los primeros nueve kilómetros, y se tuvo que conformar con la plata y con el récord sub-20 de su país.
Y por detrás, para completar la gloria española, Aldara Meilán, que giró sobre el sintético finés más veloz que nunca en su joven trayectoria deportiva (44:15.89), mejorando en más de 50 segundos su mejor marca personal. Su recompensa, la medalla de bronce.
Hubo que esperar medio minuto más para la llegada a meta de la tercera y última representante española en esta prueba, Claudia Ventura. Se coló cuarta la serbia Mina Stankovic por apenas ocho segundos. Pero también Ventura reventó su marca personal para cruzar la meta en 44:43.01 en el primer 10.000 de su vida. Hasta ahora solo había hecho 10 km., que es como se denomina la prueba cuando discurre por asfalto y no en el tartán.