"La FIA y la Fórmula 1 pueden confirmar que, tras la finalización de sus respectivas evaluaciones deportivas, técnicas y comerciales, la solicitud de General Motors y TWG Motorsports para llevar un equipo Cadillac al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de la FIA a partir de 2026 ha sido aprobada", reza el escueto comunicado publicado por la Fórmula 1.
Por su parte, el presidente y director general de la competición, Stefano Domenicali, destacó la dedicación de General Motors al querer participar con un equipo Cadillac, afirmando que se trata de una"demostración importante y positiva de la evolución" de este deporte.
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, destacó el "momento transformador" que supone el hito de convertirse en el 11º equipo en la carrera.
"La presencia del equipo Cadillac de Fórmula 1 en el paddock inspirará a futuros rivales y aficionados. Su entrada refuerza nuestra misión de llevar los límites del automovilismo al más alto nivel", subrayó.
El presidente de General Motors, Mark Reuss, se mostró entusiasmado con la aprobación y afirmó que el equipo había intensificado su trabajo en los últimos tiempos. El director general de TWG Motorsports, Dan Towriss, recordó que el dúo ha estado "ampliando instalaciones, refinando tecnologías y continuando reuniendo talentos de primera clase".
Además de Graeme Lowdon, anunciado recientemente como jefe de equipo de Cadillac, también se ha confirmado al veterano del sector Russ O'Blenes como director general de las unidades de potencia GM de TWG, que ya tiene un acuerdo para utilizar unidades de potencia Ferrari y quiere fabricar las suyas propias a finales de la década.
"La preparación y el desarrollo en curso de nuestra unidad de potencia continúan, y hemos trabajado duro para contratar a algunos de los mejores talentos. A medida que seguimos incorporando personal de ingeniería con más experiencia, esperamos poner en marcha nuestro primer V6 en un futuro próximo", aseguró O'Blenes.
La incorporación de un 11º equipo se lleva debatiendo desde hace tiempo. La FIA dio luz verde a Andretti, la organización automovilística estadounidense, antes de que la F1 bloqueara su entrada el año pasado.
Esto llevó a un cambio en la dirección, con el ex piloto de F1 Michael Andretti dando un paso atrás y el equipo propuesto abandonando por completo su apodo, convirtiéndose en un equipo Cadillac respaldado por General Motors.
La implicación de GM fue un factor importante para que la F1 diera finalmente su aprobación, con el compromiso de la organización estadounidense de desarrollar su propia unidad de potencia hasta 2028; durante las dos primeras temporadas, los motores serán suministrados por Ferrari.
Cadillac, que tiene sedes en Fishers (Indiana), Charlotte (Carolina del Norte), Warren (Michigan) y Silverstone (Inglaterra), ha reunido a un equipo de más de 200 personas que trabajan en aerodinámica, desarrollo de chasis y componentes, software y simulación dinámica de vehículos desde que se anunció la candidatura del equipo para entrar en la Fórmula 1, y el trabajo de desarrollo continúa a buen ritmo antes de unirse a la parrilla en 2026.