La derrota ante Georgia en la jornada inaugural, totalmente inesperada, supuso un losa demasiado pesada. Después, llegaron las victorias frente a Bosnia y Chipre y un partido igualadísimo contra Italia, que acabó cayendo del lado de la azzurra.
El partido ante una Grecia, en la que Giannis Antetokounmpo (25 puntos, 14 rebotes, nueve asistencias y 35 de valoración) y Tyler Dorsey (22 puntos y 6/9 en triples) han estado a otro nivel, España se ha despedido de forma prematura del Eurobasket.
Buenas sensaciones de Saint-Supéry, De Larrea y Pradilla
En el lado positivo, hay que ver el paso al frente dado por los dos bases de 19 años. Mario Saint-Supéry ha hecho 13 puntos y Sergio de Larrea ha anotado seis unidades y ha repartido seis asistencias. Muy buen encuentro también de Jaime Pradilla, con 14 puntos y cuatro rebotes.
Fin de una era
La eliminación de España en la fase de grupos del Eurobasket 2025 supone el fin de una era. La selección nacional acumulaba torneos con medalla. Plata en España 2007, oro en Polonia 2009, oro en Lituania 2011, bronce en Eslovenia 2013, oro en Francia 2015, bronce en Turquía 2017 y oro en Alemania 2022.
España no faltaba en unas semifinales desde España 1997 y en unos cuartos de final desde Bélgica 1977. La peor clasificación había sido en Turquía 1959, cuando el combinado nacional terminó 15º. En esta ocasión, no ha podido entrar entre los 16 primeros, por lo que la participación en el Eurobasket 2025 es la peor de la historia. La selección ha acabado quinta con dos victorias y tres derrotas, mismo bagaje que Georgia, y con mejor basket average general. Pero la derrota en el duelo directo provoca que La Familia se quede fuera en este empate.
España tiene mimbres de sobra para levantarse, jugadores con un gran futuro (Hugo González, Izan Almansa), ausencias en este campeonato por lesión o decisión personal que deberían regresar (Alberto Díaz, Lorenzo Brown, Juan Núñez, Alberto Abalde, Usman Garuba) y un grupo con los Hernangómez, Aldama y los mencionados Saint-Supéry, De Larrea y Pradilla que no han dicho su última palabra.