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Esto no es como empieza, pero España no carbura y pierde ante Georgia (83-69)

Willy Hernangómez, el mejor de España en ataque
Willy Hernangómez, el mejor de España en ataqueFEB (Alberto Nevado)
No ha podido comenzar peor el Eurobasket la selección española. La actual campeona de Europa es muy distinta a la de hace cuatro años, pero la situación empieza a ser dramática. Y eso que sólo ha sido el debut. Georgia dominó desde el salto inicial, superó a España en el rebote y se aprovechó de la bisoñez de los bases, del penoso acierto exterior y de una preocupante falta de agresividad en defensa para apuntarse el triunfo por 83-69.

Centro de estadísticas del Georgia-España

Vaya por delante una crítica a la organización por llevar el Eurobasket a sedes donde poco parece importarles el baloncesto. Salvo amigos y familiares de ambas selecciones, pocos más hubo en las gradas del Spyros Kyprianou Arena, en Limassol (Chipre). Lo que vieron éstos desde el salto inicial fue una España muy errática en triples, tiros libres y penetraciones, y también en defensa, donde los bloqueos georgianos hicieron estragos. Con eso y con las pérdidas, el estreno del torneo no pudo ser más negativo. 

A los cinco minutos ya perdía 13-6. Ni siquiera una llamada al orden de Scariolo evitó que la distancia se fuera a la decena, con Mamukelashvili y Baldwin anotando 14 puntos entre ambos. La entrada de Saint-Supéry y Pradilla ayudó a minimizar los daños y se llegó a final del cuarto 20-17.

España llegó a igualar en un par de ocasiones en el segundo gracias al buen hacer bajo tableros de Willy Hernangómez, pero el poco acierto exterior le impidió ponerse por delante hasta un minuto antes del descanso (32-33). La reacción georgiana, donde Sanadze y Bitadze tomaron el relevo anotador, fue meter un 5-0 que les dejó por delante a pesar del canastón sobre la bocina de Brizuela (37-35). Mejorar los porcentajes de triples (4/14, 29), cerrar el rebote y no perder balones tontos eran los aspectos en los que debía incidir Scariolo en el vestuario. 

Una irregularidad que se paga carísima

Pero La Familia volvió a las andadas en su vuelta al parqué. O incluso a peor. Tardó en despertar y con la táctica de rebotear y correr pudo de nuevo meterse en el encuentro (46-44, min. 24). Sin embargo, la irregularidad parece algo anexo a esta selección española, cuyos jugadores dimitieron en defensa y renunciaron a mirar el aro contrario. Alérgicos a él parecían los Parra, De Larrea... Georgia lo aprovechó y en un minuto sumó un 7-0 que de nuevo complicó la situación hasta alcanzar el último cuarto con 57-49 con una España impotente para sumar puntos. 

Muchas cosas debían corregir si querían contrarrestar a los Shengelia, Mamukelashvili y compañía, que se escaparon de 10. El despertar anotador de Juancho Hernangómez y una defensa más agresiva redujo esa diferencia a la mitad.

Otra vez la falta de continuidad penalizó a los de Scariolo, superados en el rebote y fallones a más no poder hasta en los tiros libres (por debajo del 50 %). Recurrió el de Brescia a Brizuela como base para intentar arreglar el bloqueo mental que sufrían sus pupilos, mas sin suerte (75-60, min. 37). Es imposible sin defender. Lo peor ya no es sólo la derrota, que también, sino el basket average, -14 tras el 83-69 final, factor muy importante en una fase tan corta como esta. 

Los MVP

Mamukelashvili, con 19 puntos, fue el máximo anotador de Georgia, que tuvo a otros cuatro jugadores en dobles dígitos de anotación. En España, fue Juancho, con 13, el más acertado, o el menos errático, después de que la selección firmase un triste 7/32 en T3 y aún peor 6/13 en TL.