El Baskonia se enfrentó al Estrella Roja en la Euroliga tras un final feliz de 2024 después de vencer al París en Europa y al Manresa en la ACB.
Los serbios cerraron el año de la misma manera que los locales. Cuatro victorias consecutivas avalaban la racha de los de Sfairopoulos.
Año distinto, ¿historia de siempre?
Moneke empezó a lo suyo. En un abrir y cerrar de ojos ya estaba liderando la lucha de los suyos ante los rojiblancos. Su buen juego se reflejó en un gran parcial de 10-2 que ayudó a que el Baskonia invitase a todos a creer de nuevo en la sorpresa, como ante los franceses.
Pero todo fue un espejismo inicial. Los de Belgrado vieron que el encuentro podía escaparse y apretaron para cerrar un cuarto con muy poca anotación de ambos. Todo lo que fuese a decirse sería en los siguientes actos.
Los azulgrana siguieron al mismo nivel que como acabaron ese primer cuarto y eso no fue una noticia positiva, ni mucho menos. Laso y los suyos contuvieron el marcador hasta el ecuador del segundo envite, sin embargo a partir del minuto cinco se desató el desastre. Cuatro minutos sin anotar y un parcial de 2-11 dejaron congelado al Buesa. La dinámica se estabilizó y el Baskonia se marchó al vestuario 12 puntos por debajo, 28-40.
Otra reacción sin premio
La salida del túnel de vestuarios tampoco fue muy ilusionante de los de Vitoria. Su condición efervescente hizo estragos pero, como suele suceder, volvió a dar la cara para conseguir poner nervioso a un Estrella Roja que veía el trabajo ya hecho. Dos canastas de Rogkavopoulos supusieron que la diferencia descendiese de la decena para que los suyos afrontasen el final de la batalla con posibilidades.
El canguelo llegó a los visitantes cuando la remontada parecía viable. A mitad del cuarto los baskonistas de la grada del Buesa vieron cómo su equipo estaba a dos canastas de sus rivales. Tan solo dos minutos después, Howard puso patas arriba el pabellón con un triplazo que mantenía muy vivas las esperanzas locales. Sin embargo, el estadounidense perdió un balón clave en la última jugada. Caanan pudo anotar y dar el partido a los serbios.
Moneke y Donta Hall, fueron los mejores del equipo vasco gracias a sus 18 y 14 puntos respectivamente y sus siete rebotes recogidos. El nigeriano obtuvo un 23 de valoración.
En los visitantes destacaron Bolomboy, con 16 y ocho rebotes, y Caanan, con 15 unidades.