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El Real Madrid vuelve a caer fuera de casa en un partido ajustado ante el Maccabi (92-91)

Campazzo, entrando a canasta
Campazzo, entrando a canastaReal Madrid

Loonie Walker, Sorkin y un triplazo de Blatt prolongaron la mala racha europea de los blancos. Hezonja, que fue el mejor del Real Madrid, la tuvo para ganar, pero no acertó en la última jugada.

Centro de datos del Maccabi Tel Aviv-Real Madrid

El Estrella Roja frenó la racha que acumulaba el equipo de Scariolo desde su debut en la Euroliga. El San Pablo Burgos pagó los platos rotos, no sin dar batalla, y el Maccabi, en Belgrado, se presentaba como el siguiente objetivo del tiburón blanco.

Los locales tampoco atravesaban un momento cómodo en la competición europea: solo superaban al Baskonia en la clasificación gracias a una única victoria. En la liga doméstica, en cambio, sumaban pleno de triunfos: dos de dos.

Loonie Walker pinta garabatos en la pizarra de Scariolo

El conjunto local no arrancó de la mejor manera, aunque logró sobreponerse al buen inicio del equipo que hoy vestía su segunda equipación.

Sin embargo, el nivel mostrado por Hezonja, Garuba y Lyles impulsó a los suyos hasta una renta de siete puntos. El conjunto de Kattash creyó meterse en el partido cuando logró acercarse a solo dos en el marcador.

Pero cuando la presa bajó la guardia, el depredador volvió a lanzarse al ataque. Un parcial de 2-10, coronado con un triple de Okeke, dejó la primera parte encarrilada para los merengues.

O al menos eso parecía, porque Lonnie Walker se desató por completo en el segundo cuarto. La ventaja de 10 puntos que atesoraba el cuadro de Scariolo se esfumó como la espuma del mar.

La defensa madridista se volvió endeble y concedió 40 puntos en el segundo acto del encuentro. Un 14-3 dejó en paños menores a los visitantes, que se vieron por detrás en el marcador después de muchos minutos.

Tras recomponerse ligeramente y resistir el ritmo del Maccabi, el Real Madrid se mantuvo en la pelea. Sin embargo, con el paso de los segundos y a medida que el descanso se acercaba, más desatado parecía el conjunto israelí.

En un abrir y cerrar de ojos firmaron un 9-0, con un triple sobre la bocina del MVP de la primera parte, para marcharse al descanso 57-48.

Lonnie Walker firmó un 5/5 en triples, sumó 23 puntos y alcanzó los 24 de valoración.

El tiburón muere en la orilla

A la vuelta de los vestuarios, la contención ofensiva que había diseñado el técnico italiano para frenar a los locales pareció surtir efecto, aunque resultó ser un mero espejismo. Sorkin se arremangó para asumir el papel protagonista que antes había ejercido Walker. Cuando no anotaba, asistía y en defensa se convirtió un auténtico bastión. En el ecuador del cuarto, los amarillos ya sumaban 14 puntos.

El Madrid mejoró en defensa e involucró a piezas clave como Maledon, Tavares o Campazzo en ataque. Su empuje no bastó para igualar la contienda antes del último tramo del encuentro, pero sí para mantener el partido vivo y coleando gracias a un parcial de 0-9 en los últimos minutos.

El conjunto madrileño no tardó en igualar el marcador: había olido la sangre. Sin embargo, los de Kattash no se quedaron de brazos cruzados y, entre Brisset y Sorkin, volvieron a abrir brecha en el luminoso.

Los tiros libres fueron un gran problema para los visitantes. A falta de tres minutos, sumaban solo el 64% de acierto.

Campazzo clavó una daga en forma de triple a un minuto y medio del final, que dejaba a los suyos a solo un punto. Con 65 segundos por jugarse, el duelo quedó en tablas.

Con una posesión por delante, el balón era para los israelíes, pero el base argentino anotó dos tiros libres que colocaron al Real Madrid en ventaja.

Sin Tavares en pista, la intimidación en la pintura era mínima. En la siguiente jugada, el balón volvió al Maccabi con algo más de ocho segundos por jugarse. Blatt se la jugó desde nueve metros en un lanzamiento algo precipitado, con 0/4 hasta ese momento y, a falta de cuatro segundos, anotó un canastón para adelantar a su equipo.

La última acción fue para Hezonja, pero su tiro, tras tocar el tablero y el aro, salió despedido.

Los MVPs 

En el cuadro local, Loonie Walker fue el mejor en la primera mitad. Anotó 27 puntos (23 en la primera mitad) y consiguió un 25 de valoración. Sorkin destrozó al conjunto blanco en la segunda mitad (21+6 y 30 de valoración).

En el Madrid, Hezonja (24+9 y 20 de valoración) rozó el doble doble y Lyles lo consiguió (16+10 y 29 de valoración).