El pívot angoleño de 2,08 metros, de los más destacados del equipo, había solicitado marcharse ante una oferta económica irrechazable y a la que la entidad zaragozana no podía llegar.
"La decisión de Bango fue clave para que se iniciaran las conversaciones en las que sentaban las bases para que se pudiera contemplar la salida del jugador. Una vez cumplidas las condiciones marcadas por Basket Zaragoza, se cerraba su traspaso en la noche de ayer (domingo)", ha publicado como despedida oficial el Casademont.
13.4 puntos, 5.5 rebotes y 16.1 créditos de valoración en los 19 partidos jugados han sido números que han llamado la atención del gigante turco.
La despedida del jugador
A través de una carta abierta publicada por el Basket Zaragoza, el ya jugador del Fenerbahce se ha despedido de la afición así:
"Querida 'Marea Roja',
Zaragoza ha sido muy especial para mí y para mi familia desde que llegué. El cariño que me habéis dado me ha impulsado a ser mejor jugador y persona.
En Casademont Zaragoza encontré un hogar. Un club serio, humano y profesional que me brindó la oportunidad de jugar en la ACB, confió en mí e hizo todo lo posible para que mi familia y yo nos sintiéramos en casa.
Por eso, la despedida es todavía más difícil.
Estoy muy agradecido al club por aceptar mi petición de salir para aprovechar esta oportunidad. La carrera de un deportista está llena de incertidumbres y, por eso, hay oportunidades que no se pueden dejar pasar. Juego a baloncesto por amor a este deporte y a mi familia. Por eso, en mi decisión ha sido muy importante buscar lo mejor para mis padres y hermanos. Es algo que me prometí a mí mismo desde que salí de Angola.
Os doy las gracias a todos los fans por apoyarnos en cada partido, por apoyarme a mí y por hacerme sentir en casa. Al club, por cuidar de mí y mi familia todo este tiempo. Estoy seguro de que vais a conseguir todos los objetivos, y ojalá nuestros caminos vuelvan a unirse en el futuro.
Os deseo todo lo mejor de corazón, un abrazo muy fuerte.
Jilson".