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El Madrid va partido a partido, pero sueña con repetir la hazaña de Belgrado

Sergio Llull ante Moses Wright
Sergio Llull ante Moses WrightTHOMAS COEX / AFP
“Claro que podemos ganar al Olympiacos, creo en la remontada” dijo Chus Mateo antes del tercer partido de la serie. El primer paso de los tres ya se ha dado.

No sólo desde el punto de vista deportivo, sino también desde el aspecto anímico, la victoria del miércoles en el Movistar Arena puede marcar un punto de inflexión.

La gran actuación de Dzanan Musa y Mario Hezonja en el exterior, de Edy Tavares en la pintura y de Alberto Abalde en el apartado defensivo, ha sido determinante para insuflar ánimo en la afición madridista. El cuarto partido es este jueves en el Movistar Arena (21:00). 

El Madrid sigue jugando sin red. Tiene que ganar en Goya y forzar un quinto partido que tendría un ambiente infernal en el Pabellón de la Paz y la Amistad.

El precedente del Partizán

Si alguien sabe en Europa el camino para remontar un 2-0 adverso es el Real Madrid. De hecho, es el único equipo que lo ha logrado desde que existe la Euroliga. 

Los cuartos de final existen desde las temporada 2004-2005, pero se celebraban al mejor de tres partidos. En la 2008-2009 empezaron a disputarse al mejor de cinco. 

En esas 15 ediciones se han producido 60 eliminatorias. 30 de ellas empezaron con dos victorias para uno de los dos equipos. Pues bien, en esas 30, la única remontada de un 0-2 adverso la ha obrado el Madrid ante el Partizán.

Fue en la 2022-2023, tras caer en los dos partidos del WiZink, el segundo de infausto recuerdo por la monumental tangana al término el encuentro, cuando el Madrid obró el milagro. Ganó dos partidos en una de las canchas más calientes de Europa, el Stark Arena, y remató la remontada en el Palacio de los Deportes.