Más

Iroegbu ejecuta a un Barça deplorable en defensa que se complica la Copa (91-90)

Justin Anderson intenta frenar a Iroegbu, los dos máximos anotadores del partido
Justin Anderson intenta frenar a Iroegbu, los dos máximos anotadores del partidoacb Photo / Sergi Geronès
El Barcelona ha podido decir adiós a la Copa del Rey tras una nueva derrota, la sexta consecutiva fuera del Palau. Ni Justin Anderson ni un excelso tercer cuarto fueron suficientes para evitar la derrota en Girona. Llegaron los culés a ganar de 10 a falta de tres minutos, pero fueron incapaces de mantenerse por delante. Una canasta de Iroegbu a dos segundos del final dio el triunfo a los locales, que suman su segundo seguido y salen del descenso.

Centro de estadísticas del Bàsquet Girona-Barcelona

Menos mal que la soga apretaba en el cuello de los azulgrana. Con el billete para la Copa en juego, a sabiendas de que un nuevo tropiezo les dejaría prácticamente sin opciones, se esperaba un comienzo arrollador, una llamada a filas para intimidar a un rival en descenso. Pero lo que se vio fue un Girona mandón, abusón a ratos con su 75 % de acierto en triples y su 11 a 5 en rebotes, aprovechándose de una defensa culé desganada que hacía aguas por todos lados. 

No es de extrañar que Peñarroya lo intentase todo, incluso meter a Fall ante la debilidad atrás de Hernangómez y la ausencia por lesión de Vesey. Menos mal que estaba Justin Anderson on fire para evitar un mayor descalabro que el 28-20 con el que se cerraron los primeros 10 minutos. 

Hubo reacción del Barça, aunque todo lo que ganaba en ataque lo perdía en su propio aro. Un 47-37 tras un triple de Iroegbu y una técnica a Brizuela fue un nuevo aviso de lo que estaría por llegar si no se ponían pronto las pilas. Para cuando llegó el descanso había recortado, pero seguía por detrás y con malas sensaciones (51-44).

El ciclón blaugrana

Cuando volvieron los quintetos al parqué ya nada fue igual. Donde las dan las toman, pudo decir el Barça al ganar el parcial del tercer cuarto 13-27, pagando con la misma moneda a su anfitrión: por fin enorme defensa, dominio absoluto en el rebote, 13 a 5, y un 60 % de acierto frente al 0/7 del Girona desde el perímetro. Tampoco en la pintura le fueron bien las cosas a los de Moncho Fernández (5/13 T2). Con Justin Anderson empeñado en ser MVP con 12 puntos sin fallo en esos 10 minutos, los azulgrana pusieron la directa hacia el triunfo (64-71).

Iroegbu y la decisión de Peñarroya

Sin embargo, no andan sobrados ni mucho menos. Incapaces de romper el partido, dieron vida extra a los locales justo cuando habían acumulado la decena de ventaja (75-85, min. 36). Al último minuto, tras un tapón de Jabari Parker que impidió el volteo en el electrónico, se entró con un 87-88. Pero erró Satoransky su tiro y Juan Fernández puso por delante al Girona a 37 segundos. Metu anotó dos tiros libres a 26 para ponerse +1. Un nuevo final apretado para un Barça experto en perder en los últimos instantes. Peñarroya decidió entonces defender sin falta y... Iroegbu anotó con reverso para dar la victoria a los suyos a dos segundos del final. Parker intentó anotar, pero se olvidó del crono en su tiro a la desesperada. La fiesta se quedó en Fontajau mientras los blaugrana encaraban el túnel de vestuarios con el rostro desencajado ante otro desastre.

Los MVP

Es evidente que Iroegbu, con sus 25 puntos, fue el mejor del Girona sin discusión. Bien acompañado estuvo por los puntos exteriores de Juani Marcos y Fjellerup, y los 11 con 8 rebotes de Juan Fernández. En el bando azulgrana, Justin Anderson se salvó de la quema con sus 25 puntos y 29 de valoración.