La sentencia le impone una pena de 13 años y medio de cárcel por un delito continuado de agresión sexual con una de sus jugadoras cuando esta, además, era menor de edad.
También se acusa al ex entrenador, de conocer "la situación familiar y personal de la menor, ejerciendo la posición de poder que le confería la diferencia de edad”.
Mario López, concluye, aprovechaba este hecho, el tener la posición de entrenador y el “temor” que la menor sentía hacia él". El ex entrenador podrá recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), según asegura el diario Deia.