Es un jugador al que algunos calificarían de emocionante. Pero más allá de eso, Anthony Edwards no ha robado aún su lugar entre la élite de la NBA. Es cierto que se esperaba que estuviera ahí, como ocurre con todos los números uno del draft como él, pero aunque habla mucho fuera de las canchas, al menos, a diferencia de muchos otros, sus acciones van en la misma línea.
La temporada pasada, por ejemplo, llevó a su equipo a un logro en cierto modo olvidado: los Minnesota Timberwolves se convirtieron en el primer equipo del Oeste en encadenar dos Finales de la Conferencia Oeste consecutivas desde la dinastía de los Warriors (cinco seguidas entre 2015 y 2019). Por supuesto, es fácil argumentar que esas dos finales se perdieron, y eso es probablemente ser un poco miope.
Pero mantenerse a un gran nivel en la más dura de las dos conferencias ya es señal de un nivel infernal. Y ahora toca ir a por esa final de la NBA que los Wolves siempre han perseguido. Kevin Garnett no lo consiguió, al igual que Kevin Love y Karl-Anthony Towns. El camino está despejado para que 'Ant-Man' se convierta en el ídolo definitivo de Minneapolis.
Ya es grande, ahora tiene que convertirse en el mejor. Y aunque los cuatro que le preceden puedan parecer un escalón por encima de él en este momento, tiene talento más que suficiente para unirse a ellos. Si no quedara entre los cinco primeros en la carrera por el MVP, sería una verdadera decepción. Pero si no consiguiera hacerlo al menos tan bien como la temporada pasada como equipo, sería la prueba de que ya ha alcanzado su mejor momento. Y nosotros pensamos justo lo contrario...
Estadísticas 2024/2025: 27.6 puntos, 39.5% triples
Objetivo razonado para 2025/2026: 30 puntos mínimo, candidato a Jugador Más Valioso, candidato a máximo anotador