El sueño de los lusos, que hasta este viernes permanecías invictos, ha terminado en semifinales. No obstante, aún les queda la pelea por el bronce ante la Francia de Dika Mem. Los portugueses aguantaron en la primera mitad, ofreciendo buena imagen y marchándose a vestuarios con una desventaja de cuatro goles (20-16).
Sin embargo, se desmoronaron en la segunda parte, ante la calidad de los daneses, que tuvieron a Mathias Gidsel (nueve goles) y a Rasmus Lauge (ocho) a un nivel extraordinario, para acabar obteniendo uan renta de 13 goles, tras un parcial de 20-11 en la segunda mitad. António Areia, con cinco dianas, fue el jugador más destacado de los portugueses.
La final del Mundial se disputará este domingo en el Unity Arena de Baerum, a las afueras de Oslo, y enfrentará a Croacia y Dinamarca. Será el último torneo de un mito del balonmano como Domagoj Duvnjak.
Los balcánicos estarán liderados por Dominik Kuzmanovic en la portería y por el acierto anotador de Zvonimir Srna e Ivan Martinovic e intentarán hacer frente a la todopoderosa selección danesa, en su primer torneo sin Mikkel Hansen-