El corredor del Soudal-Quick Step, campeón olímpico en París-2024 tanto en la prueba de ruta como en contrarreloj, consiguió ganar el pulso final a su compatriota Wout Van Aert (Visma), con quien había atacado a una quincena de kilómetros de la meta.
"Remco me ha matado. Ha sido impresionante, era tan difícil mantenerme a su rueda. Por supuesto estoy decepcionado, pero Remco merece su victoria", le elogió Van Aert, recién cuarto clasificado en la París-Roubaix.
El pasado diciembre, Evenepoel (25) sufrió un accidente cuando entrenaba en solitario al noroeste de Bruselas. No pudo evitar colisionar con un vehículo del servicio postal belga, cuya conductora abrió repentinamente la puerta a su paso.
El campeón mundial de 2022 sufrió fracturas en las costillas, el omóplato derecho y una mano, además de contusiones en los pulmones y una luxación de la clavícula derecha con desgarro de ligamentos.
"Había quien tenía dudas sobre su capacidad para volver de nuevo al más alto nivel. Es la respuesta más bonita posible. Hoy estoy más contento por mi hijo que por el deportista", reaccionó entre lágrimas Patrick Evenepoel, padre del vencedor.
La victoria de este viernes refuerza la confianza de Evenepoel antes de su esperado duelo con el esloveno Tadej Pogacar el domingo en la Amstel Gold Race y una semana después en la Lieja-Bastoña-Lieja.
La presencia de Evenepoel era el gran atractivo de este viernes en la Flecha Brabanzona, donde el público le recibió con especial fervor en el circuito final en la periferia de Bruselas.
Pese a competir con un vendaje en su hombro derecho, donde todavía tiene dolor, Evenepoel no pareció mermado físicamente y respondió bien ante la exigencia de la carrera.
"Me he sorprendido a mí mismo. Estuvo muy fresco y me dejó sobre todo satisfecho mi esprint. En los últimos tiempos he trabajado mucho mi explosividad y se ha notado", comentó.
En la prueba femenina de esta Flecha Brabanzona, la victoria fue para la italiana Elisa Longo Borghini, que ya se había impuesto el año pasado.
Superó en el podio de esta edición a las neerlandesas Marianne Vos y Femke Gerritse.