A falta de unos 800 metros para el final de la primera etapa, la mayor parte del pelotón tomó una salida a la derecha, reservada a los coches de los oficiales y de los equipos, en una rotonda, en lugar de la salida a la izquierda que conducía a la meta.
Sólo unos 30 corredores eligieron la ruta correcta, entre ellos Filippo Ganna, que llegó a casa por delante del francés Romain Gregoire y del suizo Jan Christen.
Sin embargo, su alegría duró poco, ya que la etapa se anuló rápidamente y Ganna sigue sumando 33 victorias en su carrera.
"Es una broma. Es completamente ridículo", declaró el piloto austriaco Marco Haller, que achacó el caos a la falta de señalización clara en la entrada al carril derecho.
"El desvío no estaba bloqueado. Como resultado, los pilotos siguieron a la moto (de la organización). Podría haber habido consecuencias... Afortunadamente, no fue así".
El belga Jordi Meeus, para quien Haller "había corrido 190 kilómetros", se lamentó de haber sido privado de una victoria de etapa.
"Sólo me di cuenta a 200 metros de la línea de meta de que había un problema cuando nos cruzamos con motos de la policía. Es una pena esta oportunidad perdida. Lo más importante es que ningún espectador ha resultado herido", declaró a la web flamenca Sporza.
Su compatriota Wout Van Aert, uno de los favoritos de la etapa, se quedó estupefacto ante el caótico final, en el que el pelotón se abrió paso entre espectadores desconcertados.
"No es posible... Esta carretera debería haber estado cerrada", dijo Van Aert.
"Hubo, sin duda, un error humano. El primer piloto siguió a la moto, los demás le siguieron", añadió el líder del equipo Visma.
"Me dije que quizás había otra chicane más adelante que no conocíamos. Pero cuando vi que nos hacían señales para que redujéramos la velocidad, me di cuenta de la situación. Es casi de risa".
Los organizadores dijeron que habían decidido cancelar la etapa porque "no había prevalecido el verdadero deporte".
"Toda la información técnica indicaba claramente que los pilotos tenían que ir a la izquierda en la última rotonda", explicó el director de la carrera, Sergio Sousa.
"El hecho es que algunos de ellos tomaron la derecha. Fue una mala decisión del pelotón, pero está claro que no hicimos lo suficiente para evitar que esto sucediera, lo cual lamentamos."