Haas Automation, con sede en California, dijo en un comunicado el miércoles que había reducido la producción, eliminado las horas extras y detenido la contratación mientras estudiaba el impacto de los aranceles en sus operaciones.
"Si bien los aranceles tendrán un impacto significativo en el negocio de Haas Automation", agregó, la compañía se mostró optimista de que la administración Trump presente soluciones para proporcionar alivio a los fabricantes estadounidenses.
La compañía emplea a 1.700 trabajadores en su planta de Oxnard y a otros en puntos de venta de la fábrica en todo Estados Unidos.
Dijo que la caída de la demanda fue tanto de clientes nacionales como internacionales.
Un portavoz del equipo dijo antes del Gran Premio de Baréin de este fin de semana que la declaración no tenía ningún impacto en lo que respecta a Haas F1.
"Todo sigue como siempre en lo que respecta al equipo y no hay cambios en nuestro plan de desarrollo, proceso de contratación y otros proyectos", añadió para insistir enseguida que "para aclarar de nuevo, ningún impacto para el equipo".
Haas, que entró en la Fórmula Uno en 2016 y celebra su 10ª temporada, es el más pequeño de los 10 equipos de la parrilla de salida.
Los equipos de Fórmula Uno están sujetos a límites presupuestarios y se financian en gran parte con patrocinios y una parte de los ingresos del deporte en auge, propiedad de Liberty Media. Haas utiliza motores Ferrari y también tiene una asociación técnica con Toyota.