El gran apoyo local de la Scuderia llegará este fin de semana a Monza con más esperanza que expectativas de que Hamilton y su compañero Charles Leclerc puedan darles alguna alegría frente al dominio abrumador de McLaren.
El rojo fue, como era de esperar, el color predominante en el circuito el viernes, con los aficionados de Ferrari debatiendo las posibilidades de su querido equipo de sumar algún podio más a los cuatro logrados este año —ninguno de ellos conseguido por el siete veces campeón de F1 Hamilton— y sin ninguna victoria en Grandes Premios.
"Siempre fui fan de Hamilton como piloto y todos esperábamos que, al llegar, ganara su octavo título mundial con Ferrari; habría sido muy romántico", cuenta Luca Spagnoli, de 19 años, a AFP.
"Veremos el año que viene, pero esta temporada está prácticamente acabada".
Hamilton está a 200 puntos del líder del campeonato, Oscar Piastri, y a 42 de Leclerc, habiendo terminado por delante del monegasco solo en dos ocasiones en todo el año.
"Estoy decepcionado porque no ha rendido como esperábamos cuando llegó, ya que todos pensábamos que Hamilton estaría por delante de Leclerc, pero en realidad Leclerc ha estado delante de él en casi todas las carreras", añade Spagnoli.
Hamilton, que comenzó el fin de semana en Monza marcando el mejor tiempo en la primera sesión de entrenamientos del viernes, abandonó en el GP de Países Bajos el pasado fin de semana y llegó a sugerir que Ferrari lo reemplazara durante el GP de Hungría antes de las vacaciones de verano.
"Montaña rusa emocional"
El piloto de 40 años ha mostrado desde entonces un renovado entusiasmo por ser piloto de Ferrari, y el jueves aseguró que todavía tiene que pellizcarse cuando vuelve a Italia y ve el apoyo al equipo.
Hamilton describió su primer año vestido de rojo como una "montaña rusa emocional", y la carrera del domingo promete emociones similares, con los pilotos rodando a fondo el 80 por ciento del tiempo en el llamado "Templo de la Velocidad".
Hasta ahora, el mejor resultado de Hamilton ha sido ganar la carrera Sprint en el GP de China, un premio escaso para los aficionados que se ilusionaron con su fichaje estrella por Ferrari tras 12 años en Mercedes.
"Estaba emocionada", recuerda Anna Rinaldi, de 41 años.
"Estaba en una reunión de trabajo en Milán y paré la reunión, le dije a todos que este es un día histórico, para Italia. Es un día muy importante en la historia".
"De verdad espero que estén centrados en el año que viene y que tengan algo bueno que mostrar. Pero mis expectativas son bajas porque llevo siendo aficionada de Ferrari desde hace, no sé, 40 años... los años de Schumacher fueron buenos, pero fuera de eso ha sido muy duro".
La tarea de Hamilton en Monza se ha complicado aún más por una penalización de cinco posiciones en la parrilla por no reducir la velocidad en una zona de bandera amarilla camino a la parrilla en el GP de Países Bajos.
"Final triste"
Y un grupo de cinco aficionados, miembros de un club de fans de Ferrari de Mirabello Monferrato, en la región de Piamonte, se mostraban pesimistas sobre sus opciones este fin de semana y el futuro de Ferrari.
Massimo Pilotto, de 50 años, presidente del club que cuenta con 140 socios, lamenta que la F1 se haya convertido en "un deporte de imagen".
"Somos seguidores, apoyamos a Charles y a Lewis porque forman parte de nuestra historia. Pero él (Hamilton) no se siente cómodo aquí después de 12 años en Mercedes".
"Seguiremos apoyando a Ferrari... y yo seguiré apoyándolo porque creo que tarde o temprano lo conseguirá".
Su amigo y también socio del club, Antonio Muzio, de 74 años, cuyo primer GP en directo fue en Monza cuando Niki Lauda corría para Ferrari en los años 70, cree que fichar a Hamilton fue un error.
"Creo que va a tener un final triste en su carrera, comparado con lo que fue antes. Como (Sebastian) Vettel y (Valentino) Rossi", opina Muzio.
"Yo habría apostado por un joven, como hizo Mercedes con (Kimi) Antonelli".
"Está claro que el coche no es bueno porque llevamos 17 años sin ganar un título. McLaren ha construido un coche ganador en tres años, mientras que Ferrari lleva años fabricando coches perdedores".