La estrella del equipo Chip Ganassi Racing aprovechó la primera de sus tres oportunidades para proclamarse campeón al terminar en el tercer lugar y tomar una ventaja ya inalcanzable en la clasificación general respecto al mexicano Pato O'Ward, el único rival que lo amenazaba.
Palou posee ya cuatro coronas de la principal categoría del automovilismo estadounidense (2021, 2023, 2024 y 2025) y sólo es superado por las 10 que logró el estadounidense A.J. Foyt y las seis del neozelandés Scott Dixon. Sus cuatro títulos igualan el palmarés del mítico Mario Andretti, el francés Sébastien Bourdais y el británico Dario Franchitti, el último en encadenar tres victorias consecutivas, entre 2009 y 2011.
Palou es además el primer ganador de las 500 Millas de Indianápolis que atrapa el título general en la misma temporada desde que lo logró el propio Franchitti en 2010.
Su dominio en este año,con ocho victorias en las 15 pruebas disputadas, le permitió festejar este domingo por anticipado en una carrera en la que se impuso el australiano Will Power.
O'Ward estaba prácticamente obligado a lograr el triunfo para llegar con vida el 24 de agosto a Milwaukee, la penúltima cita de la temporada, pero sus esperanzas se esfumaron de la forma más cruel. El piloto de Arrow McLaren adelantó a su compañero Christian Lundgaard en el arranque de la prueba, pero su monoplaza sufrió un fallo eléctrico en la vuelta 21.
Ese problema lo tuvo parado ocho vueltas y prácticamente aseguró el título de Palou ya que O'Ward estaba obligado a remontarle al menos 14 puntos en Portland.
El piloto de Monterrey, ganador de dos carreras este año, rodó el resto de la prueba en la parte final y finalizó en el penúltimo puesto.