Aunque salía de la pole, viendo los problemas físicos de su hermano, segundo en el Mundial; los técnicos de Bagnaia; y el que la carrera corta se disputara en mojado y repartiera menos puntos que la del domingo, parecía el día para que el mayor de los Márquez se tomase un respiro y no arriesgase en demasía. Y más aún cuando se fue largo en la primera curva y se colocó quinto.
Pero eso de relajarse no va con él. Es contra natura. Porque al final apretó los dientes para ir adelantando y recuperar su primera posición en la última vuelta. Una gran victoria y una sinceridad absoluta cuando, tras ganar, aseguró que no pensó demasiado a medio o largo plazo.
"No puedo decir que haya pensado en el campeonato", ha admitido, añadiendo que "al principio sí que me costaba, cometí un error en la curva uno, y luego me costaba, pero pasito a pasito recuperé el ritmo, y al final estoy contento porque nos llevamos los 12 puntos en el esprint".
Eso sí, parece que esa situación de riesgo sí podría hacerle ir con más calma en la prueba del domingo. "Mañana deberemos pensarlo un poquito más si tenemos que adelantar", ha comentado. ¿Se creerá él mismo sus palabras?