12 millones para la defensa -con la llegada de Khusanov, zaguero...70 millones (+ en variables) para el ataque -con la contratación de Omar Marmoush-. Existe un problema en el Etihad: el Manchester City no ha sido regular en la presente temporada. Los dirigidos por Pep Guardiola, de hecho, han caído con el PSG en el Parque de los Príncipes de París por 4-2 y se jugarán el todo por el todo en la última jornada de la liguilla. Si ganan, quedarán en la repesca, en donde podrían enfrentarse al Real Madrid, Bayern, Aston Villa, Dortmund, entre otros.
Todo problema tiene una solución. Y si existe un respaldo económico importante, mejor. El problema fundamental del Manchester City en la presente temporada ha sido la falta de solvencia defensiva. La lesión de Rodri, ganador del Balón de Oro -ligamento cruzado anterior- cuando inició el curso afectó el dibujo de Guardiola. El entrenador catalán ha probado todas las fórmulas posibles: Stones, Lewis, Kovacic o Bernardo de recuperadores...ninguna ha funcionado. Ante el PSG, Nunes jugó como lateral y utilizó un doble pivote con Kovacic y Bernardo Silva, plan fallido. Tampoco han salido bien las estrategias frente a Liverpool, Aston Villa, Brentford, Manchester United o Sporting de Lisboa.
Para ello llega Khusanov, un zaguero rápido, dinámico, fuerte y de juego aéreo que, sin embargo, no ocupa la posición que le hace falta al equipo inglés: el pivote, el bendito pivote. En el ataque, el City sí que tiene efectivos: Grealish, de irregular temporada, marcó en París. Haaland siempre está. Foden tardó en arrancar pero ya se encuentra aportando. Aun así, aterriza Omar Marmoush, una de las grandes revelaciones de la Bundesliga que le ha permitido al Franfkurt meterse en la Europa League y ser regular.
La tercera incorporación es la de Vítor Reis. El zaguero, zurdo, militaba en el Palmeiras y llamó la atención del Real Madrid. El equipo brasileño, no obstante, pidió más de 30 millones por el fichaje -el City abría pagado 36- y el cuadro merengue no estuvo dispuesto a pagar tanto por un central sin experiencia en Europa.
Dos centrales jóvenes y un delantero móvil, diferente a Haaland, para llenar un espacio que es ajeno al hueco que dejó Rodri con su lesión.