Ostensiblemente lastrado por el viento al igual que el resto de atletas, el sueco de 24 años pasó sin problemas los 5,62 m y los 5,82 m antes de tropezar en dos ocasiones en los seis metros, barra que finalmente superó en su último intento.
Con la victoria asegurada en el concurso, pidió una barra a 6,25 metros, pero no logró superar lo que hubiera constituido un nuevo récord del mundo.
El campeón olímpico y vigente doble campeón del mundo estará el domingo en Suecia en la reunión de Estocolmo de Liga de Diamante.