Sin competir desde 2023, Bracy-Williams ha sido sancionado tras dar positivo por testosterona en un control antidopaje en 2024, intentar manipular la investigación y no informar de su paradero en tres ocasiones para la realización de controles.
Según la USADA, este caso ha contado con el apoyo de la Unidad para la Integridad en el Atletismo, que supervisa los casos de dopaje en el seno de World Athletics, y de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).
La denuncia de un informante dio inicio al proceso y llevó al positivo del velocista, quien finalmente colaboró con la investigación, lo que permitió descubrir otros casos.
Semifinalista en los 100 metros en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Bracy-Williams, que podrá volver a competir después de noviembre de 2028, vivió su gran momento en Eugene, en la 2022, cuando fue segundo en la misma distancia en el Mundial, por detrás de su compatriota Fred Kerley.
