El abuelo del árbitro sufrió una caida después de ser empujado por el padre de una jugadora el pasado 15 de diciembre.
La federación gallega de balonmano anunció la noticia y trasladó la gratitud de la familia del fallecido a todo el personal del Hospital Álvaro Cunqueiro:
Autocrítica de la federación:
"Perdón por llegar tarde, perdón por no avisar y por no haber sido capaces de transmitir de manera eficiente que sin respeto nada de esto tiene sentido. Perdón por no lograr que quien legisla y regula, por lo menos intuya que lo que hay no llega".
"Perdón por el despropósito de quien provocó tu partida aún tenga más que decir y siga haciendo vida normal, perdón por todas esas personas que no ven el problema porque no le tocó de cerca, perdón por no ser capaces de impedir tu viaje", apunta.
El escrito ha dado las gracias a la familia y se ha despedido de Andrés, el abuelo de Samuel:
"Gracias por estar ahí Andrés, gracias porque sabemos que, aunque no te veamos en nuestros pabellones, siempre estarás con nosotros".
La RFEBM también ha mostrado sus condolencias y rechazado "todo tipo de violencia en el deporte, y nuestro compromiso para erradicarla por completo".