Según Dianna Russini, experta de la NFL en The Athletic, los New York Jets están pasando oficialmente de aspirantes a la Super Bowl a reconstruir la franquicia. A principios de este año, el entrenador en jefe Robert Saleh ya fue despedido y, a principios de esta semana, el director general Joe Douglas también fue cesado. Saleh y Douglas presentaron en 2023 a su nueva y más importante adquisición en la historia reciente de los Jets: el mariscal Aaron Rodgers. Cuatro veces MVP de la NFL, campeón de la Super Bowl y ampliamente considerado como uno de los mejores quarterbacks de la historia de la NFL.
Los Jets querían decir adiós a un periodo en el que se habían convertido en la franquicia con la ausencia más larga en playoffs. Se gastaron mucho dinero en la agencia libre, se dieron grandes contratos a jugadores estrella y se hicieron traspasos por algunos de los nombres más importantes de la NFL. Pero el final fue trágico: en 2023, los Jets eran los "mismos" y este año, el año en que Aaron Rodgers por fin estaba en forma y se esperaba que llevara al equipo al éxito, se convirtió en un drama total con un récord de 3-8 y los playoffs más lejos que nunca.
Rodgers ha tenido suficiente
Según Russini, el despido de Douglas y el malestar general de los Jets son motivos suficientes para que Rodgers, que ha decepcionado claramente, termine por dar por finalizada su etapa en la Gran Manzana. Russini informa de que los Jets están considerando cada vez más la posibilidad de poner a Rodgers en la lista de lesionados, lo que pondría fin oficialmente a su temporada, o simplemente dejarlo en el banquillo.
Rodgers está profundamente descontento con la forma en que se dirige la organización y no parece querer jugar para los Jets en 2025. Cumplirá 41 años en menos de dos semanas, tiene un contrato vigente en East Rutherford, Nueva Jersey, y está siendo muy bien pagado: el QB firmó un acuerdo de tres años por valor de 112 millones de dólares en 2023, de los cuales 75 millones están garantizados. Si Rodgers se va antes de la temporada 2025/26, aún le costará a los Jets 49 millones de dólares en dinero muerto del tope.
La cláusula general de no traspaso en el contrato de Rodgers también significa que no puede ser traspasado. Así que es romper el contrato o sentarse y dejar que expire. Pero a su edad, a Rodgers no le quedan muchas opciones.