Por eso, tras hacerse cargo del club a orillas del Rin, intentó “crear un ambiente en el que tengamos un fuerte sentido de unión que sirva de base para el crecimiento de todos”, explicó Hjulmand. “Ofrecemos un marco con una filosofía futbolística que todos deben interiorizar, para que cada uno sepa qué se espera de él en su rol y así hacer funcionar al equipo. Si eso se logra, todos lucen mejor también a nivel individual.”
¿Hacia dónde va el proyecto?
Comparte esta mentalidad con la directiva del Leverkusen. “Me conocen, conocen mis valores, saben cómo pienso el fútbol, cómo lidero a las personas, cómo desarrollo equipos”, señaló el técnico de 53 años. “Eso es fundamental para mi trabajo. Ya tengo demasiada experiencia como para intentar convencer a la gente en el mundo del fútbol. No me compensa. Sinceramente: no necesito este trabajo, podría dedicarme a otras cosas en mi vida.”

Sin embargo, se unió al Bayer “porque es un club interesante que quiere lograr grandes cosas con un espíritu de equipo fantástico”, aseguró Hjulmand. “Bayer 04 sueña en grande. Eso me gusta. Y el club te transmite la sensación de que todos queremos conseguirlo juntos.” Hjulmand asumió el cargo en Leverkusen tras la segunda jornada, y el conjunto de la Werkself pasa el parón invernal en la tercera posición.
