Cuando el internacional alemán Musiala sufrió una fractura de peroné (un hueso de la pierna) junto a una luxación de tobillo tras un duro choque con el portero del PSG, Gianluigi Donnarumma, en el Mundial de Clubes, el Bayern Munich perdió la pieza clave de su motor en el centro del campo.
Desde su debut hace cinco años, Musiala ha demostrado su enorme importancia con actuaciones constantes y decisivas, convirtiéndose en el centenario más joven del Bayern Munich, un goleador clave para Alemania y un mediapunta de élite conocido por su regate, creatividad y capacidad para aparecer en los momentos decisivos, consolidando su estatus como futuro candidato al Balón de Oro.
Y a solo seis semanas del inicio de la Bundesliga, el técnico Vincent Kompany estaba listo para encender las alarmas en la Sabener Strasse, ya que el Bayern no tenía un recambio directo para su estrella del mediocampo.
Tras 25 años en el club, más de 700 partidos con el primer equipo y más de 20 títulos conquistados, Thomas Muller se marchó del Bayern Munich al finalizar la temporada 2024-2025.
Al mismo tiempo, Leroy Sane, de 29 años, decidió no aceptar la nueva oferta de contrato de los campeones históricos de Alemania y, de forma sorprendente, optó por fichar por el Galatasaray de Estambul con un contrato de tres años.
Además, Die Roten decidió no invertir una suma millonaria (más de 100 millones de euros) en Florian Wirtz por motivos económicos, para no romper la estructura salarial y por una estrategia de equilibrio entre grandes fichajes y ventas de jugadores, perdiéndolo finalmente ante el Liverpool pese al gran interés.
Sin embargo, cuando la desesperación empezaba a apoderarse de la directiva del Bayern, Kompany encontró irónicamente el sustituto de Musiala en un lugar que el club había ignorado durante décadas: la cantera.
La reticencia del Bayern a integrar jugadores de la academia en el primer equipo no era nueva, pero el debate volvió al inicio del Mundial de Clubes, cuando el exdefensor del Bayern y exinternacional alemán Marcus Babbel cuestionó la negativa de Kompany a apostar por los jóvenes talentos.
Los jugadores sub-19 solo sumaron 110 minutos en total con el primer equipo del Bayern la temporada pasada. Si se compara con los minutos que otros grandes clubes dieron a sus jóvenes promesas y debutantes, el contraste es enorme: el Liverpool concedió 975 minutos, el PSG 966 y el Real Madrid 570.
Con ese contexto, resulta irónico que haya hecho falta una lesión grave de una de sus piezas clave para que el Bayern valorara realmente su cantera, justo cuando Karl, con solo 17 años, se ha convertido en uno de los talentos más prometedores del fútbol alemán y ha logrado hacerse un hueco en el once titular del Bayern.
Desde la irrupción de Muller en 2008, la afición del Bayern no había visto a un canterano alemán convertirse en pieza fundamental sobre el césped. Y con sus magníficos goles ante el Club Brugge y el Borussia Monchengladbach en octubre, el mediocampista se ha convertido en el goleador más joven del Bayern en la Champions League y el tercero más joven en la Bundesliga.
Menos de un año después de jugar en la sub-19, muchos expertos y aficionados ya piden la convocatoria de Karl para el Mundial 2026 con Alemania; su ascenso ha sido realmente espectacular.
En el último partido de Champions League ante el Sporting CP, donde Kompany consideró que podía haber rendido mejor pese a ser elegido Jugador del Partido por la UEFA, el técnico del Bayern declaró: "Siempre es increíblemente peligroso. Si puedes ser peligroso cuatro o cinco veces en un partido a esta edad sin jugar tu mejor fútbol, es impresionante."
Pero con Musiala a punto de volver, la expectación por el gran rendimiento de Karl se ha visto eclipsada por una gran incógnita: ¿cómo se le puede devolver al banquillo después de lo que ha mostrado? ¿Cómo mantener su progresión y motivación sin perjudicar a Musiala, el próximo Matthaus de Alemania?
Musiala, al igual que Karl, juega como centrocampista, aunque también puede actuar en banda, lo que genera un dilema de elección para Vincent Kompany.
Musiala, sin duda, prefiere jugar en el centro como mediapunta, pero eso supone un problema, ya que Karl también suele rendir mejor como organizador.
Con Musiala a punto de recuperar la forma física, ¿Karl pagará el precio de su regreso? En un club como el Bayern, donde los resultados y los títulos son siempre la prioridad, parece poco probable que Kompany no apueste por Musiala.
Para el CEO del Bayern Munich, Jan-Christian Dreesen, el debate entre Musiala y Karl demuestra que el club va por el buen camino.
“Creo que esta discusión es bastante sorprendente. Recuerdo muy bien cuando hablábamos regularmente del plantel corto a finales de verano. Ya entonces dije que una plantilla corta ofrece grandes oportunidades a los jugadores jóvenes. Ahora lo hemos visto. Lennart Karl ha hecho un trabajo sobresaliente.
"La competencia siempre ayuda a mejorar el rendimiento general, y estoy seguro de que el entrenador encontrará las soluciones adecuadas”, afirmó Dreesen a medios alemanes. “Hace falta algo especial para mantener la motivación durante tanto tiempo. Estamos muy contentos de que Jamal ya esté entrenando con el equipo.”
Independientemente de cómo decida Kompany resolver el rompecabezas entre Musiala y Karl, la irrupción de Karl y el éxito que ha tenido en Múnich pueden marcar el inicio de una nueva etapa en el Bayern, donde los jóvenes tendrán más oportunidades de brillar.
Kompany ha convocado a siete jóvenes (Cassiano Kiala, David Daiber, Deniz Ofli, Felipe Chavez, Javier Fernandez Gonzalez, Wisdom Mike y Karl para el último partido del año ante Heidenheim, lo que podría indicar que el Bayern está dispuesto a revisar su estrategia con los jugadores de la cantera.