Como no podía ser de otro modo, teniendo en cuenta quienes dirigían desde los banquillos, el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso asumió el control de las operaciones contra un Atlético de Madrid del Cholo Simeone que decidió entregar el balón a los alemanes desde el principio.
Comandados por Alejandro Grimaldo y Florian Wirtz desde el costado izquierdo, los de Renania del Norte-Westfalia metieron mucha presión al cuadro local gracias a su veloz estilo de juego combinativo. En esa línea, llegó el primer susto, mediante un tanto de Nathan Tella que no subió al marcador por fuera de lugar en el inicio de la jugada.
Respiraron los rojiblancos, pero no por mucho tiempo, dado que el hecho de llegar tarde a la mayoría de los duelos les empujó a cometer errores. En uno de esos fallos, Pablo Barrios entró con vehemencia a la altura del gemelo de Nordi Mukiele y vio la cartulina roja antes de la media hora de choque.
Curiosamente, la imagen colchonera mejoró con un hombre menos, aunque más por empuje y orgullo que a causa de disponer de un buen plan. Faltaban ideas desde la banda y la enorme potencia de fuego del campeón de la Bundesliga propició el 0-1, obra de Hincapié con un buen cabezazo justo cuando se iniciaba el tiempo de prolongación del primer acto.
Tormenta de pasión
Resultó muy productivo al Atlético el descanso, que en menos de 10 minutos igualó la contienda con un tanto magistral de Julián Álvarez tras una arrancada antológica en la que dejó a varios rivales por el camino antes de recoger el esférico al borde del área rival y definir a la perfección.
El tanto encendió al Metropolitano, que se encargó de empequeñecer a los alemanes. Asfixiados de forma sorprendente y dentro de una tormenta de sentimiento rojiblanco, los chicos de Xabi Alonso presenciaron en primera persona la expulsión por doble amarilla de Hincapié, su goleador.
Después de ese traspié, el nerviosismo se apoderó del campeón germano y, a falta de un minuto para que se cumpliera el tiempo reglamentario, la Araña volvió a picar con fuerza, regateando con una sangre fría inusitada a Kovar y resolviendo a placer con el definitivo 2-1.
La épica remontada confirmó al Atlético como uno de los equipos que dependen de sí mismos para pasar directamente a los octavos de final en la última jornada. El Leverkusen, por su parte, puso fin a una racha de 11 partidos consecutivos sin conocer la derrota.
Jugador Flashscore del Partido: Julián Álvarez.