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El PSG no estaba "muy lejos" antes de la expulsión de Dembélé, según Luis Enrique

Marquinhos y el PSG tras la derrota contra el Bayern.
Marquinhos y el PSG tras la derrota contra el Bayern.FRANCK FIFE/AFP
"No estábamos muy lejos del Bayern de Múnich", dijo el entrenador del París Saint-Germain, Luis Enrique, pero la expulsión de Ousmane Dembélé, un "grave error", precipitó la derrota por 1-0 este martes en la quinta jornada de la Liga de Campeones.

"En la primera parte no estuvimos muy lejos, pero no fuimos capaces de superar su pressing, ellos recuperaban muy arriba y nuestro pressing no era bueno, no recuperábamos en su mitad del campo", dijo Luis Enrique en rueda de prensa.

"Al principio de la segunda parte había motivos para la esperanza, pudimos crear algo de peligro, pero llegó esa expulsión, que fue un grave error contra el equipo" en el minuto 57, añadió el técnico.

Pero"nos mantuvimos en el partido hasta el final", elogió.

"Más que rabia, diría frustración, porque nunca he visto a mis jugadores capaces de cambiar el rumbo del partido en la primera parte", subrayó.

¿Por qué alinearon a Matvey Safonov, que cometió el error que propició el gol, en lugar de Gianluigi Donnarumma?"Sabíamos que el Bayern iba a hacer este tipo de pressing, así que pensé que Safonov lo superaba mejor".

"Las derrotas son vergonzosas, pero nos dan información sobre los jugadores de cara al futuro, para ver hacia dónde vamos", "quién rinde bien y quién no, y en qué partidos", dijo Luis Enrique.

A partir de ahora,"tenemos que ganar los tres últimos partidos o corremos el riesgo de quedar eliminados", advirtió Luis Enrique, con el PSG a sólo cuatro puntos."¡Al ataque en los tres últimos partidos!

Por su parte, el entrenador del Bayern de Múnich, Vincent Kompany, se mostró"satisfecho" con la noche pese a la falta de eficacia ofensiva, y aseguró que el equipo intentará aferrarse a los ocho primeros puestos.

"Tenemos muchos buenos jugadores con buena personalidad", y otra buena señal fue que"en el entrenamiento me di cuenta de que nuestros delanteros no querían jugar contra nuestros defensas", sonrió Vincent Kompany.