La derrota por 0-1 en San Siro siguió a la eliminación del Inter en la Coppa de Italia, tras caer por 0-3 en la vuelta de semifinales ante el Milan el miércoles, y de aspirar al triplete, el equipo de Inzaghi corre el riesgo de acabar sin nada.
La segunda derrota consecutiva en liga, tras la del pasado fin de semana en Bolonia (1-0), sitúa al Inter empatado a puntos con el Nápoles, que puede abrir brecha en el liderato cuando reciba el domingo al Torino.
"Esta semana venimos de tres derrotas que duelen, pero el equipo lo intentó con gran lucidez", dijo Inzaghi a DAZN.
"En la primera parte pusimos el corazón, los aficionados lo vieron. Por desgracia, un partido muy importante perdido en casa, pero el abrazo de nuestros seguidores nos hizo felices, a pesar de la derrota".
"En la segunda parte, pusimos el alma en el campo, como siempre, y siempre tendrán mi gratitud. Merecimos más, pero así es el fútbol".
El Inter no tiene mucho tiempo para analizar sus fracasos y deberá reponerse rápidamente, con un partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones el miércoles en Barcelona, el equipo español recién salido de su éxito en la Copa del Rey contra el Real Madrid.
"No estamos acostumbrados a tres derrotas, hablar de córners, saques de banda, penaltis, eso no sirve para nada", dijo Inzaghi.
"Tenemos que recuperar energías, en tres días nos vamos a Barcelona, no necesitamos mirar su partido de anoche para entender qué tipo de equipo es, vamos allí con respeto pero no con miedo".
"Tenemos que reaccionar esta semana en un momento de mucho trabajo, un resultado positivo puede darte el punto de inflexión, pero tenemos que encontrarlo dentro de nosotros".