El campeón francés, que goleó al Inter 5-0 en el Allianz Arena de Múnich, fue sancionado tras una invasión de campo por parte de los aficionados, el encendido de fuegos artificiales, lanzamiento de objetos, daños a la propiedad y la exhibición de un mensaje inapropiado.
Miles de aficionados del PSG invadieron el campo tras el pitido final para celebrar el primer triunfo del club en la Copa de Europa, y un gran número de hinchas que se encontraban detrás de la portería saltaron al terreno de juego, desbordando a los vigilantes, que se esforzaron por mantener el control.
En total, el PSG fue multado con 148.000 euros, siendo la mayor sanción por la invasión del terreno de juego y el uso de pirotecnia.

El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA también impuso al PSG la prohibición de vender entradas para un partido de la UEFA como visitante, sanción que queda suspendida durante dos años.