La goleada del Atlético de Madrid ante el Eintracht Frankfurt la inició el delantero italiano, que sustituía a Nico González en el 11, por lo que Simeone apostaba técnicamente por tres puntas aunque empezó en la banda izquierda.
Giacomo Raspadori tardó tres minutos y 33 segundos en hacer el 1-0. Un centro de Giuliano Simeone al que no llegó Julián Álvarez fue rematado por el de Bentivoglio al fondo de la red.
Era su primer gol en siete partidos con la rojiblanca, aunque esta temporada ya sabía lo que era anotar. Lo hizo con Italia en un momento complicado, ya que la azzurra arrastra la derrota de la jornada inaugural ante Noruega. Contra Estonia en apenas 24 minutos marcó un gol y dio una asistencia para firmar el 5-0 y también vio puerta frente a Israel en un apasionante 4-5.
Con el Atleti había dado una asistencia, en Anfield a Marcos Llorente para hacer el gol del 2-1.
Lo había soñado
Raspadori, que viene de un Nápoles con el que ha ganado dos ligas anotando goles decisivos pese a no ser titular, estaba muy satisfecho por estrenarse con la camiseta del Atleti. “Fue un gran partido, muy feliz por el resultado, pero sobre todo por el equipo. Jugamos muy bien, creo que pudimos hacer algún gol más, pero estoy muy feliz. Es un sueño para mí, lo soñé, pero no pensaba que podía ser tan increíble el primer gol. Nada, estoy muy feliz”.
Y recalcó lo a gusto que se siente en Madrid. “He visto en este primer mes, la afición, la gente, lo que representa la camiseta rojiblanca, es increíble. Me gusta todo muchísimo. Tengo que mejorar muchísimo y quiero hacer más goles”.