Después del 2-2 del partido de ida, disputado hace una semana en el Benito Villamarín, se anticipaba una cita en la que ninguno de los contendientes debía salir a especular al césped del Dom Afonso Henriques.
Con ello en mente se desplegó el Betis, que en el primer minutó ya gozó de un acercamiento peligroso. Dirigidos por la batuta de Isco, los chicos de Manuel Pellegrini avisaron una vez, pero en la segunda castigaron con el 0-1, por medio de una galopada de Bakambu, que definió sin temblarle el pulso entre las piernas de Varela.
Los verdiblancos invitaron al Vitória de Guimaraes a un baile de máscaras amenizado por una sinfonía sevillana perfecta en la que los portugueses no lograron ubicarse. Tanto fue así, que a los 20 minutos de juego, una acción colectiva de los visitantes por la banda derecha terminó en un centro de Aitor Ruibal rematado sensacionalmente de por Bakambu, que firmó también el 0-2, su tercera diana en dos partidos contra los lusos.
Se acercaban los españoles a los cuartos de final de la Conference League de la mano del acierto del delantero franco-congoleño, pero, sobre todo, de la de un Isco que presentó su firme candidatura a estar en la lista de la selección española que dará este viernes Luis de la Fuente.
Sin grandes sobresaltos (sólo hubo dos disparos locales en la primera parte), el Betis condujo intacta su melodía hacia el intermedio y la reanudó satisfactoriamente en el segundo acto.
Perfectamente afinados
Todos los futbolistas béticos pusieron de su parte para llevar a buen puerto la clasificación. Con la maquinaria bien engrasada, realizaron su mejor actuación del curso en la competición continental, con hombres como Jesús Rodríguez destacando.
Quien también brilló fue el brasileño Antony. El extremo ha renacido en Andalucía y, si bien no apareció mucho en los primeros 45 minutos, en la segunda mitad sacó a relucir su calidad en una buena arrancada que culminó con un zurdazo inapelable, subiendo el 0-3 al electrónico.
Os Branquinhos no supieron muy bien qué hacer en ningún momento. La danza a la que fueron invitados se tornó en una incansable persecución de sombras que se alejaron con el paso del tiempo y rompieron su sueño de seguir adelante.
Y todavía quedaba la rúbrica de Francisco Román Alarcón Suárez. Antony galopó por la derecha y le devolvió el favor en forma de asistencia. No perdonó, a placer, el centrocampista de Arroyo de la Miel y anotó el 0-4.
Para lamento local, el graderío del Dom Afonso Henriques se convirtió en una fiesta bética. Los cánticos de "¡qué viva España" inundaron el ambiente y llevaron en volandas a unos visitantes que certificaron su pase con el pitido final del árbitro y se verán las caras con los polacos del Jagiellonia en la siguiente fase.
El choque, fue un auténtico golpe sobre la mesa del Betis. Con un desempeño como el visto en tierras lusas, los pupilos de Pellegrini se metieron de lleno en el grupo de favoritos al título.
Jugador Flashscore del partido: Isco.