El turco es, habitualmente, el jugador más olvidado por Ancelotti. Pero hay algo que le caracteriza. Siempre aprovecha los escasos minutos que tiene.
En una temporada mediocre del club blanco, que no ha podido contar con el arreglo de la Copa del Rey, pese a una muy buena segunda parte en la final, emergió la figura de Arda Güler (20) frente al Barça.
Ancelotti introdujo al de Altindag en el campo en el minuto 55 en lugar de Dani Ceballos. El italiano acertó con los cambios. En el 46 metió a Mbappé por Rodrygo y a la par que al turco, metió a Modric por Lucas Vázquez.
Asistencia magistral
Arda hizo un gran partido, con mucha personalidad, generó peligro, se asoció muy bien con Bellingham, Mbappé y Vinicius y además generó el 1-2. Botó un córner que lo colocó en la cabeza de Tchouaméni para que el galo pusiera por delante al Madrid. El título de Copa no pudo llegar pero dejó una gran imagen en La Cartuja.