El sentimiento que había en Montjuïc antes de que la árbitra hiciera sonar su silbato era de venganza después del revés sufrido en primavera, que puso fin a una racha con pleno de victorias contra el eterno rival. Más allá de ser un hecho sin precedentes, lo cierto es que no tuvo consecuencias importantes a nivel clasificatorio porque las azulgranas impusieron su ley en el torneo doméstico, como de costumbre, para seguir ampliando su palmarés.
En las últimas semanas, las culés pasaron de la decepción -por caer frente a la Real Sociedad a domicilio (1-0)- al alivio. ¿La razón? El contundente 8-0 al Deportivo de la Coruña. El rival, por su parte, llegaba a la Ciudad Condal en un brillante momento de forma después de 13 encuentros sin conocer la derrota. Así pues, la lista de alicientes para seguir el duelo, que además se celebraba en un fin de semana de parón de selecciones en las ligas masculinas, era amplia.
El Real Madrid falla, Ewa Pajor castiga
El arranque del partido fue brutal: 35 segundos de juego y Alexia Putellas ya había estrellado el balón en la madera tras hacer bueno un gran pase de Ona Batlle. La respuesta no tardó en llegar, pues Caroline Weir anotó de inmediato en posición antirreglamentaria. Y así lo hizo también Ewa Pajor, quien incluso podría haber celebrado un póker antes del descanso si no hubiera visto cómo le anulaban dos de sus tantos.
La polaca, ahora sí, abrió la lata en una acción de pura delantera y en la que Claudia Pina tuvo cierta cuota de participación en su faceta como asistente. Se acababa de superar el cuarto de hora y las de Pau Quesada habían pasado de rozar el 0-1 a través de la figura de Naomie Feller, que mandó el cuero al poste a escasos centímetros de la red, a verse por debajo en el marcador. La irrupción de Mapi León fue clave en una jugada que podría haber cambiado el devenir del encuentro.
Linda Caicedo, que estaba destrozando a las catalanas, chocó con un muro llamado Cata Coll en un prometedor mano a mano a servicio de Lotte Keukelaar. Fue un auténtico incordio la cafetera, que era el gran recurso de su equipo para salir al contragolpe. Y hasta tuvo tiempo para evitar un nuevo gol de la ex del Wolfsburgo, que no perdonó a los 30 minutos en otra definición gráfica de lo que supone llevar el dorsal '9' en la espalda.
Alexia y Weir, dos sombras
Dos de las estrellas del duelo, Putellas y Weir, habían aparecido muy poco hasta el momento. La dos veces ganadora del Balón de Oro, amonestada por un rifirrafe con Navarro, solo lo hizo al principio; la escocesa, en una vaselina que Paredes frustró cuando la guardameta local ya había sido superada. El Madrid estaba aplicando el plan de juego que había previsto, aunque igualmente necesitaba una mayor participación de su máxima realizadora histórica.
Graham Hansen, clave en el segundo chicharro, pudo firmar el de la sentencia al intentar sorprender a Misa Rodríguez, que estaba algo adelantada. Antes de la triple sustitución que llevó a cabo Pau Quesada (dio entrada a Shei García, Athenea del Castillo y Alba Redondo), las blancas vieron cómo Yasmim Assis y Sara Däbritz eran amonestadas en un intenso inicio de segunda mitad. La tocada Aitana Bonmatí, al terreno de juego también para alegría de los 36.276 asistentes.
Schertenleib y Aitana se suman a la fiesta
La peor noticia para las vigentes campeonas fue la lesión de Brugts, que ni siquiera pudo marcharse por su propio pie. Luego, el cuadro merengue pidió revisión por penalti sobre Athenea y la colegiada, con bastante suspense, decidió señalarlo al interpretar que había algo así como efecto sándwich entre Cata y Batlle. El lanzamiento de Caroline, sin embargo, no llegó a la red debido a la intervención de la portera balear, si bien debió repetirse porque esta última no estaba pisando la línea.
La tensión era máxima, especialmente en los banquillos, pero esas emociones tan fuertes se transformaron cuando la recién ingresada Schertenleib batió a Misa con un toque maestro frente a Misa para sentenciar la victoria de las blaugranas, que castigaron más si cabe a su oponente por medio de Aitana. Un resultado muy abultado que, desde luego, no refleja lo vivido sobre el terreno de juego. En cualquier caso, la brecha entre ambos conjuntos vuelve a ser de siete puntos.
Jugadora Flashscore del partido: Ewa Pajor.