"Todo cambió. Si Christian hubiera fallecido, yo no habría jugado más. He comprendido que el fútbol es fútbol y la vida es vida. El fútbol es trabajo y pasión, la vida es otra cosa", afirma Kjaer.
El exdefensa presenció el momento en que el jugador con pasado en el Tottenham se desplomó y permaneció abrazado a Thomas Delaney y Yussuf Poulsen mientras su compañero recibía atención médica. Más tarde, el propio zaguero se encargó de consolar a la pareja del talentoso mediapunta, Sabrina Kvist Jensen.
En ocasiones, algunos de los sentimientos derivados del trauma que vivió Simon aquella noche vuelven a aparecer, según cuenta en la entrevista. Eso ocurrió hace unos días, cuando su hijo participó en un partido de fútbol en el que otro chico se fracturó la muñeca y una ambulancia entró directamente al campo.
Feliz por Eriksen
"Me sentí incómodo. Pero mientras Christian esté bien, yo también estoy bien. Me han explicado que, con el trauma, recuerdas algunas cosas y otras no", comenta durante la conversación.

S. Kjaer también revela que ha aprendido a gestionar el trauma y que no es algo en lo que piense todos los días. Además, nunca ha vuelto a ver las imágenes de aquel incidente.
El defensor danés puso fin a su carrera con 35 años en enero de este año, tras finalizar su contrato con el AC Milan en julio de 2024. Lo hizo, según dice, en el momento adecuado para colgar las botas.
Eriksen, paradójicamente, sigue siendo una pieza clave en su selección y continúa disfrutando del deporte rey.
