No fue un buen inicio europeo para el conjunto español. Bouanani y El Khannouss superaron a un Radu salvador en la primera parte y amargaron el regreso del Celta a la Europa League. Borja Iglesias recortó distancias para hacer creer en el empate, pero el tanto llegó tarde.
Centro de datos del Stuttgart-Celta de Vigo
Ocho años después, el Celta volvió a pisar terreno europeo, y no le tocó una plaza sencilla en la que torear. El MHPArena fue testigo del estreno continental del club gallego ante el Stuttgart.
Ya no estaba Berizzo, sino Giráldez, un hombre de la casa. Y quien sí capitaneó al equipo desde el inicio de la contienda, y no es que sea de la casa, sino que es la casa, fue el príncipe de las bateas, el eterno Iago Aspas.
Los celestes han comenzado la presente campaña de la mejor manera: cuatro empates y una derrota no eran la mejor preparación para afrontar su inicio en la Europa League. Sin embargo, una victoria en Alemania podía significar un punto de inflexión en este arranque de curso.
Radu, un guardián inexpugnable vestido de portero
Nübel, exguardameta del Bayern de Múnich, encogió el corazón de toda Stuttgart en los primeros instantes. Cometió la temeridad de fallar al jugar por bajo y le regaló el balón al menos indicado. Aspas se precipitó: resolvió desde muy lejos, al primer toque, y su intentona se marchó desviada.
Se percibía la tensión propia de las citas europeas. A Radu le salieron unas alas y una aureola cuando sostuvo a los suyos deteniendo un remate de cabeza muy cercano de Chema Andrés. En la misma jugada, Leweling perdonó mandando a las nubes la segunda oportunidad.
Los minutos fueron sentando bastante mejor a los de Hoeness, que se deslizaban sobre el tapete con más sutileza que los representantes de LaLiga. La presión del Celta no surtía efecto por la excesiva separación entre líneas y, cada vez que el Stuttgart aceleraba, obligaba al rumano a mantener la máxima concentración.
Jutglà intentó de todas las maneras posibles resquebrajar el muro alemán, pero parecía haber llegado con la pólvora mojada a la misión.
A la lista de víctimas de las intervenciones de Radu se sumó Assignon. El francés armó un potente disparo desde fuera del área con destino a la escuadra, pero el portero frustró sus intenciones.
El Stuttgart hinca el colmillo y el Celta llega tarde
A Giráldez no le convencieron los 45 minutos de Jutglà, y decidió dar entrada a Borja Iglesias, que apareció para ejercer de referencia y fijar a los centrales rivales.
Las piernas de los locales ya no temblaban en este segundo periodo como lo habían hecho en los primeros compases.
El Celta intentó dar un paso adelante, y esa osadía terminó siendo su condena. Cuando el conjunto vigués adelantó su línea defensiva hasta el centro del campo, Nübel detectó el espacio. Desde su propia área, lanzó un pase preciso al desmarque de Bouanani, que se plantó solo ante portería. En esta ocasión, Radu estuvo timorato en su salida y no pudo anticipar la vaselina del argelino, que firmó el primer tanto de los germanos.
Ni siquiera la entrada de un jugador autosuficiente como Bryan Zaragoza logró resolver los problemas que la zaga local planteaba al sistema diseñado por el cuerpo técnico celtista.
La defensa visitante no hacía más que achicar agua: el boquete era total. A la salida de un córner, El Khannouss encarriló el partido. El exfutbolista del Leicester encaró a su marca y se las ingenió para sacar un derechazo raso inapelable que puso el 2-0.
El Stuttgart perdió protagonismo debido al resultado y el Celta se hizo con el balón. El peligro era inexistente, hasta que el conjunto teutón se durmió en los laureles.
Moriba robó un balón muy comprometido y rápidamente cedió el esférico a Borja Iglesias. El punta se plantó mano a mano y definió al palo corto para conseguir recortar distancias.
Radu, en el último minuto, hizo la de Nübel y dejó solo a Bryan Zaragoza con un pase desde su campo. Por desgracia para los gallegos, el malagueño no consiguió dirigir el disparo a portería. Al Celta no le dio tiempo a lograr la remontada y se marchó sin puntos del choque.
Jugador Flashscore del partido: El Khannouss (Stuttgart).