Si bien es probable que el urbanita italiano sea una gran pérdida para los blancos, jugadores de la talla de Vinicius Júnior, Rodrygo y Eder Militao seguramente estarán encantados, Endrick quizás no tanto si la preferencia del club de Ancelotti en cuanto a delanteros sigue siendo la misma a escala internacional.
Lo que más intriga del nombramiento es que el técnico de 65 años será el cuarto entrenador extranjero en la historia de la Seleção.

Los anteriores fueron el uruguayo Ramón Platero en 1925, el portugués Joreca en 1944 y el argentino Filpo Núñez en 1965.
Entre todos ellos sólo disputaron siete partidos, por lo que Ancelotti parece ser la última apuesta de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) para enderezar el rumbo tras un período estéril en cuanto a éxitos.
Ancelotti es universalmente admirado y respetado
En vísperas de la Copa Mundial de la FIFA 2026, el trofeo sinónimo de Brasil, que no gana desde 2002, el experto en fútbol sudamericano Tim Vickery ha intentado arrojar luz sobre los motivos del cambio de rumbo.
"Ancelotti era la principal opción porque tiene una tradición de éxitos inigualable, ganando en cinco países", afirmó.
"Todas las campañas desde 2002 han terminado en cuanto el equipo se ha enfrentado a un equipo europeo en la fase eliminatoria.
"Se ha convertido en un vudú que quieren superar y otra razón por la que han elegido a un entrenador europeo esta vez. Se dicen 'si queremos ganarles la próxima vez, necesitamos a alguien que los conozca'".
Es cierto que el éxito ha acompañado a "Don Carlo" allá donde ha dirigido.
Aunque su etapa de ocho años en el AC Milan, de 2001 a 2008, no fueron sus primeros pasos en la dirección (antes había trabajado en el Reggiana, el Parma y el Juventus), fue con los rossoneri con los que se dio a conocer gracias al doblete de Liga de Campeones y Copa de Italia en 2002/03 y al título de la Serie A en 2003/04. Una segunda Liga de Campeones con el club llegó con el Milan.
Una segunda Liga de Campeones con el club llegó en 2007, y abandonaría el club al término de la campaña 2008/09.
El éxito ha acompañado a Ancelotti a lo largo de su carrera como entrenador
El doblete de la Premier League y la Copa de Inglaterra en su primera temporada en el Chelsea, en 2009/10, fue seguido por la conquista del primer título de liga del París Saint-Germain en casi dos décadas, en 2011/2012.
La Decima, la 10ª Liga de Campeones del Real Madrid, y una Copa del Rey llegaron después y, aunque fue destituido por los blancos, inmediatamente pasó a ganar el título de la Bundesliga en su primera temporada con el Bayern de Múnich (2015/16).

El éxito le fue esquivo en el Nápoles y en el Everton, pero los dos dobletes de Liga de Campeones y Liga desde que regresó al Santiago Bernabéu sugieren que todo lo que toca Ancelotti se convierte en oro.
Dada su edad y el hecho de que ya no tiene absolutamente nada que demostrar en Europa, es probable que el trabajo en Brasil sea el último del italiano, y qué manera de terminar si es capaz de recuperar viejas glorias.
Desde luego, no puede ir peor para Brasil que la reciente derrota por 4-1 ante Argentina, que supuso la destitución del anterior seleccionador, Dorival Júnior.
¿Tendrá Ancelotti que sacrificar a Joga Bonito en busca de resultados?
Aunque la intención ofensiva ha caracterizado a muchos de los equipos que ha dirigido, para los seguidores de Joga Bonito será interesante ver si el nuevo seleccionador se decanta por un estilo táctico más rígido -al menos al principio-, al tiempo que se permite cierta libertad de expresión a medida que los resultados y el nivel de rendimiento empiecen a evolucionar en una dirección más positiva.
Tampoco hay que olvidar que Ancelotti ha trabajado con jugadores de la talla de Marcelo, Thiago Silva, Kaká y Cafú en sus diferentes clubes y ha sacado lo mejor de ellos y de sus compañeros.

Ha ganado cinco Ligas de Campeones como entrenador -nadie tiene más- y es el único técnico hasta la fecha que ha ganado la liga en las cinco principales ligas europeas (Premier League, Bundesliga, Ligue 1, LaLiga y Serie A).
Está claro que como entrenador también "entiende" cuándo debe dejar que los egos de sus mejores jugadores se inflen un poco, pero también cuándo debe gobernar con puño de hierro. Piénsalo, ¿cuándo has visto a alguno de sus jugadores faltarle al respeto?
Esa capacidad para gestionar el vestuario sin importar las personalidades que haya dentro es una rareza, pero su éxito le otorga automáticamente el prestigio.
Desde hace algún tiempo, en Brasil se echa en falta ese tipo de autoridad y de aura.
El historial de victorias de Ancelotti debería serle útil
En las últimas Copas Mundiales, como dijo Tim Vickery, se ha notado que Brasil ha perdido contra equipos europeos, y quizás eso pueda considerarse una razón suficiente para contratar no a cualquier entrenador europeo, sino al mejor de la clase.
"Es el mejor entrenador de la historia, y ahora está al frente de la mejor selección del planeta. Juntos escribiremos nuevos capítulos gloriosos en el fútbol brasileño", proclamaba con júbilo el Presidente de la Federación, Ednaldo Rodrigues, a todo aquel que quisiera escucharle.
Aunque es probable que la última temporada de Ancelotti en el Madrid se salde con una decepción en términos de trofeos, su porcentaje de victorias le sigue situando en el escalón más alto de los entrenadores, y en sus últimas cuatro temporadas con los blancos su historial ciertamente resiste el escrutinio.

39 victorias en 56 partidos jugados en 2021/22 le dieron un 69,6% de victorias, 38 victorias en 59 partidos en 2022/23 le dieron un 64,4% de victorias, 2023/24 vio un 74,5% de victorias (su mejor en las últimas 10 temporadas) después de conseguir 41 victorias en 55 partidos, e incluso en 2024/25 Ancelotti ha conseguido 37 victorias en 58 partidos para un 64,4%.
Aunque sería una sorpresa para él no tener éxito en su nueva aventura, tomar las riendas de Brasil va a ser muy diferente a lo que está acostumbrado.
Contará con el apoyo de Vinicius y otros, lo que sin duda facilitará su adaptación, pero los resultados positivos tendrán que llegar... y rápido.
