El actual presidente de la entidad cree que es momento de estar "fríos y firmes" de cara al partido frente al Valencia, que asaltó el Santiago Bernabéu la semana pasada y está cerca de lograr el objetivo de la salvación. Su rival está en tierra de nadie y sólo una racha positiva alimentaría de nuevo la ilusión por Europa. "Es el momento de estar cerca del cuerpo técnico y del equipo para que estemos lo más unidos posible y focalizados en ir con humildad y ambición para conseguir los tres puntos", comentó.
"El enfado lo entiendo e incluso lo comparto, soy sevillista desde que nací y son tres derrotas seguidas, especialmente una dolorosa con el Real Betis Balompié. Cuando el equipo ha dado un paso adelante y nos hemos ilusionado con otra victoria, hemos dado un paso atrás; por eso entiendo que la afición esté enfadada y muestre sus críticas. Empatizo con ella porque soy el primero al que no le gusta", expresó el mandatario.

"El pasado domingo hubo protestas antes, durante y después del partido. Cuando llegué había personas manifestándose, a las que respeto. No es agradable que la gente te pida que te vayas, pero puedo soportar esa presión. Doliéndome que la afición pida que me vaya, tengo la conciencia muy tranquila porque ahora mismo lo que toca es esto. Tengo el claro convencimiento de que estoy preparado para soportar la presión. Incluso pediría que las críticas las mostraran siempre contra mí y no contra el equipo, que necesita en estos ocho partidos de su afición para estar más cerca de la victoria que de la derrota", agregó.
"La afición es señorial"
Del Nido Carrasco trató de explicar la situación: "Después de que este Consejo (de Administración) clasificara al equipo 10 veces seguidas para Europa, ahora no estamos en competición europea y no tenemos los ingresos de Champions, y eso hace que tenga que liderar una serie de decisiones impopulares que para mí son desagradables. Necesitamos dar estos pasos si queremos disfrutar más pronto que tarde de otro gran Sevilla".
"Este Consejo lleva tiempo soportando una campaña de odio con insultos, amenazas de muerte, pintadas... No lo podemos tolerar. Incluso en la última junta se nos amenazó con tener cuidado cuando fuésemos por la calle. Sabéis que tengo dos mellizos de 19 meses y no sé si querían decir que tuviera cuidado porque me iban a pegar o agredir", apuntó.
José María siguió hablando sobre esto último: "Independientemente de que el equipo gane o pierda, la violencia verbal y física no se puede justificar; es más, la condenamos y la denunciamos. Si son socios del Sevilla sufrirán las consecuencias; si no lo son, colaboraremos para que todo el peso de la ley caiga sobre ellos. La afición es señorial y ni mucho menos se ve reflejada en este tipo de incidentes, que me avergonzaron. La violencia verbal y física es un delito que perseguiremos".
"Llevamos muchísimo tiempo soportando una campaña de noticias falsas, como que vamos a vender el estadio y nos iremos a La Cartuja. No sé quién se ha inventado eso. Tenemos un anteproyecto y la documentación presentada en el Ayuntamiento y en la Junta de Andalucía. Ahora estamos en fase de reflexión sobre cómo explotar las zonas comerciales. Jugamos en el Ramón Sánchez-Pizjuán, jugaremos en el nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán y durante las obras lo haremos en La Cartuja", concluyó.