Más contento pudo salir con el empate el Getafe, a pesar de adelantarse en el marcador con un gol de Arambarri y de jugar en casa, que el Alavés, que gozó de claras ocasiones en la primera mitad para batir a un inexpugnable David Soria. Si no es por el meta azulón, al descanso podrían haberse ido los de Coudet con la victoria en el bolsillo. Pero al final tuvieron que ir contrarreloj para neutralizar el tanto gracias al oportunismo de Guevara.
Centro de datos del Getafe-Alavés
Antes del partido, uno se imaginaba lo que podía ser un duelo con estos dos rivales, de esos de difícil digestión. Y se puede hasta entender que los aficionados neutrales pudieran tener otros planes que sentarse a ver a azulones y babazorros. No, no voy a mentir. No fue una maravilla de encuentro, no estuvo pleno de ritmo ni lleno de ocasiones de gol ni de acciones para ver en bucle. Es más, el Getafe aburrió, seguro, incluso a los suyos. Salvo un remate de Kamara, en fuera de juego, que rechazó Sivera, no hizo nada más en ataque en la primera mitad. Más de uno se acordó de Liso, con la sub-20 española en Chile.
Por David Soria sí merece la pena pagar la entrada
Pero sí que mereció verse, al menos la primera mitad, por las paradas de David Soria. Porque el Alavés sí tuvo ocasiones de gol. La más clara, cuando Mariano dejó en evidencia a un blandengue Djené y regaló una asistencia de lujo para que Rebbach marcara. Entonces apareció el meta local, en una estirada de locura, para alargar su brazo izquierdo mientras volaba hacia el otro lado y evitar lo que ya se cantaba y contaba como el 0-1. ¡¡Espectacular!!
Antes de eso, Soria ya había detenido al propio Mariano, un incordio monumental para los defensas, su misil desde la frontal. Habría que contar otro paradón más, en un saque de esquina que remató Milla, fuego amigo, cuando intentaba impedir que llegara Calebe. Bajo palos detuvo el balón. Un milagro que los vitorianos no se marcharan ganando al descanso.
Arambarri, desatascador
A la vuelta de vestuarios, entre falta y falta, y más interrupciones por los constantes fueras de juego de Mariano, el sopor se hacía insoportable. Hasta que Milla, en su partido 100 con el Geta, encontró hueco, su disparo rebotó en el tobillo de Borja Mayoral y el balón quedó suelto por donde pasaba Arambarri. De carambola, el centrocampista no desaprovechó la involuntaria asistencia de su compañero para materializar el 1-0. Es el fútbol de papá Bordalás, pleno de eficacia. Y el Coliseum lo adora.
El Alavés, que se había contagiado por el bajo ritmo de su rival, tenía que reaccionar lo antes posible. Toni Martínez, con un remate acrobático, a punto estuvo de tener premio. Esta vez no fue Soria sino el palo el que evitó el empate. Pero poco después, ya no hubo nada ni nadie que pudiera evitar que Ander Guevara, rematando solo en el segundo palo un córner, marcara a placer para poner el 1-1.
Otro partido
Quedaban 20 minutos y todo pareció cambiar para disfrute del espectador. El Gefa, enrabietado por el gol encajado, a punto estuvo de volver a adelantarse, pero Ibáñez le quitó el caramelo a Djené. En la otra portería, Carlos Vicente desperdició un par de remates francos. El carrusel de cambios, sin embargo, volvió a enfriar los ánimos sobre el césped. Finalmente, entre más faltas y protestas, y con un último arreón de los madrileños, se acabó un partido que no pasará a la historia ni tampoco servirá para atraer a nuevos aficionados. Y en el que el Getafe deberá agradecer a Soria el punto que sumó.
Jugador Flashscore del partido: David Soria (Getafe).