De todos es sabido que el club azulgrana tiene graves problemas con el salario Liga, la cantidad de dinero que puede invertir en fichas y amortizaciones de sus futbolistas y técnicos. De ahí que Laporta y su Junta directiva deban continuar diseñando una estrategia de ingeniería económica para conseguir el beneplácito de LaLiga, como aquellas famosas palancas, para inscribir jugadores. Ahí entra el caso Rashford.
El inglés no está siendo titular indiscutible, pero su rendimiento sí ha calado en la plantilla y en el técnico, Hansi Flick, que no ha dudado en numerosas ocasiones en retrasar a Raphinha al centro del campo para hacerle sitio al inglés en el extremo izquierdo. Y éste ha respondido con goles (siete) y asistencias (ocho) en los 24 partidos oficiales -16 como titular- disputados hasta el momento.

Un coste desorbitado para el Barcelona
Un nivel que lo ha revalorizado y que ha hecho que el Manchester United esté dispuesto a escuchar ofertas jugosas por él. La prioridad, en todo caso, la tiene el Barça, con una opción de compra de unos 30 millones de euros. Pero aunque parezca que es asumible, para las actuales circunstancias económicas del club azulgrana, sí lo es. No sólo tendría que asumir la amortización del traspaso, que con un contrato de seis años estaría en cinco millones por temporada. Sería también su salario, que asciende con los Diablos Rojos a 17,5 millones de euros brutos.
Aunque Rashford se lo bajara, a lo que parece estar dispuesto para seguir en el Camp Nou, tampoco podría hacerlo demasiado, pues LaLiga lo podría considerar como un 'regate' al tope salarial. En todo caso, el coste para el Barcelona rondaría los 20 millones de euros por curso para hacerse con el británico en propiedad.
Es cierto que el más que presumible adiós de Lewandowski y de Christensen, y se espera que el de Ter Stegen, ayuden a rebajar esa carga salarial. Serían 60 los millones de euros que dejarían de pagar si el polaco, el danés y el alemán no están en la próxima plantilla. Eso ayudaría a poder hacer el esfuerzo por Rashford, pero hay otros muchos gastos comprometidos que dificultarían la operación.
En todo caso, está clara la intención de la entidad azulgrana de hacerse con sus derechos y del jugador por continuar en un sitio donde se siente valorado de verdad.
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