Tres partidos sin el inglés y tres jugadores diferentes ocupando su lugar en el once titular. Ninguno, de momento, ha sido capaz de convencer a Ancelotti para tener continuidad entre los titulares.
El primero que pidió a gritos desde el campo su sitio fue Arda Güler. El Madrid ganó 3-0 al Valladolid, y el turco jugó 69 minutos en los que fue de menos a más, si bien su primera parte como mediapunta por el centro pasó desapercibida. Luego mejoró con un cambio táctico y entrando más desde la banda derecha.
El siguiente encuentro, tan solo cuatro días después, llevó a los blancos a Las Palmas, donde el equipo defraudó. En ese choque fue Luka Modric el elegido para ocupar el mediocampo junto a los intocables Valverde y Tchoauméni. También jugó Brahim, pero éste entró por Rodrygo. El croata no fue capaz de dirigir a sus compañeros con el nivel excelso de antaño y acabó sustituido por Güler.
El tercer encuentro consecutivo sin Bellingham, el del Betis, le dio la oportunidad de salir de inicio a Ceballos. Curiosamente, ante su exequipo, al que pudo haber regresado si hubieran pagado los 20 millones que pedía el Real Madrid. El utrerano, como suele ocurrir, no se escondió, pidió el balón, intentó construir fútbol, pero tampoco tuvo la consistencia suficiente como para acabar el partido. Dos minutos después de ser sustituido por Brahim, llegó el primer gol.
Tras el parón