Alves, que ganó tres veces la Liga de Campeones con el Barcelona, fue declarado culpable el año pasado de violar a una joven en el baño VIP de una discoteca de Barcelona en 2022 y condenado a cuatro años y medio de cárcel.
Pero un tribunal de apelación de Barcelona anuló el viernes la sentencia del tribunal inferior, diciendo que el juicio de Alves tenía incoherencias y contradicciones, y que no había pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad.
El tribunal de apelaciones dijo que la acusadora era una "denunciante poco fiable", ya que su testimonio "difería notablemente" de las pruebas de las grabaciones de vídeo tomadas antes de que ella y Alves entraran en el cuarto de baño donde ella alega que el jugador la obligó a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento.
La fiscalía de la región nororiental de Cataluña dijo en un comunicado que tiene la intención de presentar un recurso contra la sentencia, sin dar más detalles.
Centenares de personas se concentraron el lunes en Barcelona contra la sentencia del tribunal de apelación, en una manifestación organizada por grupos feministas. Muchos portaban pancartas que calificaban la decisión judicial de "inaceptable" y pedían su revocación.
La vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, dijo el sábado que era una "vergüenza" que el testimonio de una víctima de violación "se siga cuestionando" y que "se diga que la presunción de inocencia prima sobre el testimonio de mujeres jóvenes y valientes".
El martes se disculpó diciendo que no pretendía poner "en duda la presunción de inocencia", pero se reafirmó en su opinión de que la decisión del tribunal de apelación de anular la condena de Alves es "un paso atrás".
El Presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, que se declara feminista, ha hecho de la lucha contra la violencia sexual una prioridad.
Su gobierno en minoría reformó el código penal del país en 2022 para definir todas las relaciones sexuales no consentidas como violación en respuesta al caso de una mujer de 18 años que fue violada en grupo por cinco hombres durante los encierros de San Fermín en Pamplona.
Alves, que ahora tiene 41 años, permaneció en prisión desde su detención en enero de 2023 hasta marzo de 2024, cuando quedó en libertad a la espera de su apelación tras pagar la fianza de un millón de euros (853.000 libras) fijada por los tribunales.