La nota negativa del Clásico veraniego para el Barcelona fueron las lesiones de Christensen y de Gündogan, quienes tuvieron que abandonar el terreno de juego del AT&T de Dallas antes del descanso.
Parecía más grave la del turco, que se llevó varias veces la mano a la zona de los abductores con gestos contrariados. La primera exploración, aún en el estadio, calmó los ánimos, como se encargó de contar Xavi en la rueda de prensa.
El centrocampista alemán, para corroborar esa versión, ha respondido a un seguidor en las redes sociales, asegurando que se trataba de una sobrecarga.

En cuanto al central danés, también se retiró por unas ligeras molestias. Ambos son duda para el siguiente encuentro, el 2 de agosto a las cinco de la madrugada.