No es un secreto que el Barça quiere reforzar su parcela ofensiva con la incorporación de un extremo, a ser posible que prefiera moverse por la banda izquierda. Lo intentó con Nico Williams, pero por segundo año consecutivo, el internacional español les dio calabazas hasta terminar renovando con el Athletic.
También tiene Deco en cartera a Luis Díaz, que pretende salir del Liverpool. Pero los Reds no lo van a poner fácil para deshacerse del delantero colombiano, y la economía del club azulgrana, especialmente su tope salarial, no permite demasiados dispendios.
Operación Rashford
La opción C es la de Rashford. El inglés no entra en los planes de Amorim para su Manchester United. En su cesión en el Aston Villa mostró que aún puede ser más que recuperable para la élite. De ahí que los Diablos Rojos no quieran regalarlo, pero tampoco puedan pedir demasiado por él. Es la baza que el extremo está utilizando para esperar la propuesta formal del Barcelona mientras rechaza el interés de otros equipos. Los últimos en unirse a su contratación, la Juventus y el Liverpool.
La fórmula podría ser la de cesión con una opción de compra, como ha apuntado Matteo Moretto, especializado en fichajes. Eso permitiría al Barça no hacer ahora un desembolso mayúsculo en su traspaso, cuya amortización afectaría también al límite salarial, e invertir parte del dinero sólo en su ficha, que igualmente el jugador tendría que reducir. Parece dispuesto a ello.
De momento, compás de espera, pero Rashford ya ha dejado claro que su gran objetivo a estas alturas del mercado es acompañar a los Lamine Yamal, Raphinha, Lewandowski o Ferran Torres en la delantera blaugrana.