Si el disparo de Williot Swedberg no hubiera ido a parar a las manos de Thibaut Courtois y se hubiera desviado lentamente sobre la línea de meta, estableciendo el 3-3 después de que el Real Madrid se hubiera adelantado por 3-0 ante el Celta, el Barcelona habría llegado sin duda a este cuarto Clásico de la temporada con un margen de seis puntos sobre su perseguidor y la posibilidad de proclamarse campeón ya el domingo.
En lugar de eso, la Casa Blanca se impuso por 3-2 y se queda a 4 puntos de los blaugrana. Aunque el ataque merengue no fue tan vistoso como se preveía, y el juego no estuvo en su mejor momento, el Real Madrid no perdió toda esperanza de revalidar su título de la liga española.
Para el Barça, esta semana se presenta un segundo partido vital, en el que todo puede cambiar, en más de un sentido.
¿La presión ayudará o perjudicará?
"Copa, Lliga i Champions": la parodia de Polonia, una especie de Guignols de l'Info catalanes, ha vuelto a ponerse de moda esta temporada. Al son de "We Will Rock You", este pastiche popularizado en tiempos de Pep Guardiola ha encontrado un nuevo aliento en la ciudad condal. En cuanto a la Copa, ya está todo hecho, pero aún quedan los dos grandes objetivos por alcanzar. Y ahí aún no hay nada decidido.
En primer lugar, deberán superar en el Giuseppe-Meazza alInter, que regresó de Montjuïc con una victoria por 3-3 tras ir ganando 2-0 y luego 3-2. En casa, los nerazzurri tienen casi todas las papeletas para regresar a la final de la Liga de Campeones, dos años después de perderla ante el Manchester City. Casi, porque Lautaro Martínez, que salió lesionado en el partido de ida, sigue siendo duda en ataque, aunque debería estar sobre el césped en el saque inicial.
Para la joven generación del Barcelona, éste es un partido que podría marcar un hito, pero también podría suponer un duro revés si fracasan. La victoria en la Copa y las recientes victorias por la mínima en Liga han demostrado que este equipo cuenta con recursos mentales considerables, pero el calendario de final de temporada (Clásico, derbi contraEspanyol, Villarreal y Athletic) es duro, mientras que el del Real Madrid es mucho más asequible en las 3 últimas jornadas(Mallorca, Sevilla y Real Sociedad).
¿Podría una eliminación contra el Inter derribar el castillo de naipes del Madrid? Si a los aficionados les gustan los paralelismos y recuerdan que en 2009 el Barça llegó al Santiago-Bernabéu en la misma situación que hoy, nada hace pensar que la historia vaya a repetirse. Esta semana hay mucho en juego, incluido el lugar del equipo en la historia del fútbol español y europeo.