Han sido días convulsos en el seno del Barça. Superado, al menos temporalmente, el huracán sufrido con Dani Olmo y Pau Víctor, el otro frente abierto parece que también se ha solventado, al menos hasta final de temporada.
Araújo, que lleva semanas con el alta médica tras su grave lesión muscular, no estaba satisfecho con su rol con Hansi Flick, que ha apostado por Pau Cubarsí e Iñigo Martínez como su pareja de centrales. La Juve, y algún otro equipo, lo tenía en su punto de mira, y él, con contrato en vigor hasta 2026, veía como una buena oportunidad marcharse a Turín. Incluso pidió reunirse antes de la final con el técnico alemán para comentarle que quería marcharse a Italia en busca de minutos.

Pero todo ha cambiado tras ese título. Primero, porque Flick confió en él para suplir al lesionado Iñigo Martínez, que estará de baja un mínimo de cuatro semanas. Y después, porque el director deportivo, según ha anunciado Mundo Deportivo, junto al vestuario, le han convencido que se quede. Otra cosa será lo que ocurra una vez que llegue junio, le quede un solo año de contrato y se vea si las posturas para la renovación están cerca o, si por el contrario, Araújo prefiere marcharse.
De momento, tendrá un mes para convencer al entrenador de que tiene sitio indiscutible en el once titular.