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De delantero a portero de leyenda, Ochoa aún sueña con marcar un gol: "Es lo que me falta"

Ochoa, portero de la AVS
Ochoa, portero de la AVSJOSE MANUEL ALVAREZ REY/NurPhoto/NurPhoto via AFP
Guillermo Ochoa, portero de la AVS, reveló que comenzó en el fútbol como delantero hasta que un compañero se lesionó, lamentó su coqueteo fallido con el Ajax y desveló que aún sueña con marcar un gol antes de que termine su carrera.

"Empecé a jugar a los 10 años en el Club América de México como delantero, hasta que el único portero del equipo se lesionó en una tanda de penaltis. El entrenador preguntó quién quería ir a la portería, yo lo hice, atajé el penal y ahí terminó mi carrera en el ataque", relató Ochoa a Lusa.

Memo, diminutivo de Guillermo y uno de los apodos de Ochoa, pensó que sólo estaría en la portería hasta que su compañero regresara dos meses después, pero el entrenador nunca le dejó volver a quitarse los guantes.

Ochoa fue convocado a la selección pensando que sería una de las opciones de ataque, pero su participación en un torneo internacional en Países Bajos y el interés mostrado por el Ajax lo convencieron de lo contrario.

"El América no me dejaba salir, decía que todavía tenía cosas que mejorar. A los 12 años empecé a entrenar todos los días y a los 15 firmé mi primer contrato profesional. Jugaba en mi nivel, pero entrenaba con el primer equipo, en el que estaban Djalminha y Zamorano, entre otros", recuerda.

Taffarel, Pagliuca, Jorge Campos, Van der Sar, Preud'homme y Barthez fueron referencias en el crecimiento de Ochoa como portero, contaminado ya por esa "fantástica sensación de evitar goles" y "las reacciones del público ante los defensas".

Estadísticas de Ochoa
Estadísticas de OchoaFlashscore

Ochoa se convirtió rápidamente en una de las principales estrellas del América, el club que lo formó, pero no fue hasta 2011, con 26 años, cuando dejó México para emprender la aventura europea por Francia, España, Bélgica y, más recientemente, Italia. Sólo le faltaron clubes a la altura de su talento.

"Yo lo creo, pero el mayor problema fue no tener pasaporte comunitario. Había límites para los extranjeros, y los clubes solían reservar esas plazas para los delanteros. Podría haber sido el PSG, pero un positivo impidió mi inscripción, que sólo se levantó tras el cierre del mercado. Mi gran sueño era jugar en el Ajax", confesó.

Ochoa admite que sus 1,84 metros le limitan en los cruces contra jugadores más altos, pero lo compensa con "reacción", además de cualidades como "seguridad, tranquilidad, lectura del juego y liderazgo", que le han valido para ser la primera opción frente a sus compañeros.

Ochoa llegó a Portugal esta temporada
Ochoa llegó a Portugal esta temporadaMANUEL FERNANDO ARAÚJO/LUSA

"No es fácil para los demás, pero no depende de mí. Intento ayudar, pero eso también me obliga a trabajar más y a ser un ejemplo", comentó. Tímidamente, admitió que "a menudo firmo autógrafos o camisetas en el vestuario".

A cuatro meses de cumplir 40 años y cada vez más cerca del final de su carrera, el internacional mexicano sigue persiguiendo su sueño de marcar un gol, lamentando las tres oportunidades perdidas en México, todas en los instantes finales de los partidos.

"Marcar un gol es lo que me falta en el fútbol. ¿Será en AVS? Quién sabe. Si me garantizan la permanencia y Nenê o Zé (Luís) me dejan tirar un penalti, podría pasar", sonríe Ochoa, admirador confeso de los que permanecen al más alto nivel año tras año.

Después de colgar las botas, Ochoa quiere ser "embajador " o "director", colaborar en el arbitraje, con clubes, aunque sean secundarios, o liderar el proyecto que inició en México para atraer talentos no profesionales, consciente del "mucho trabajo que queda por hacer".