Aquellos que están entrando en la adolescencia no lo recordarán y los que nacieron más allá del citado año sólo pueden conformarse con vídeos, imágenes, documentales, testimonios... La buena noticia es que al ser tan reciente, los recursos son abundantes y no hay ningún impedimento a la hora de revivirlo con quienes aún no estaban entre nosotros. Cada 11 de julio, de hecho, es una oportunidad idílica para volver a disfrutar de aquel mítico encuentro ante Países Bajos (0-1).
La Roja empezó el torneo con algunas dudas porque se estrenó con una inesperada derrota por la mínima ante una Suiza siempre peleona (0-1). Pese a ese mal inicio a nivel de resultados -las sensaciones sí fueron buenas en cuanto a juego-, los hombres de Vicente del Bosque fueron capaces de reponerse frente a Honduras y Chile en dos partidos nada asequibles. El guion en eliminatorias fue el mismo desde octavos hasta la gran final: un gol anotado y ninguno encajado. Suficiente.
El tanto anotado por Iniesta en la prórroga frente a Países Bajos, una selección que tenía grandes nombres en aquel plantel, forma parte del imaginario colectivo de un país que nunca antes había reinado a nivel mundial; así como la parada de Casillas a Robben. Dos años antes, eso sí, empezó un ciclo glorioso al conquistar la Eurocopa, éxito que se pudo revalidar en 2012 de forma muy autoritaria. Más de un lustro de dominio indiscutible en el Viejo Continente y más allá de dichas fronteras.
En el vídeo publicado por la RFEF, las personalidades que intervienen son diversas: desde los hermanos Muñoz (Estopa), que tratan de echar la vista atrás para explicar dónde estaban en aquel icónico e inolvidable día de verano, hasta el mítico presentador de televisión Matías Prats. "Ese día me sentí como un aficionado más, contagiado por el orgullo, la emoción y esa alegría colectiva que sólo nos puede regalar el fútbol", expresa este último.
"Sabemos que fue un momento de locura y de alegría. Todo el mundo recuerda dónde estaba, con quién y cómo lo celebró", apunta Iker. Por otro lado, Iniesta, autor de la diana que evitó la tanda de penaltis, apunta lo siguiente: "Después de 15 años, cuando recuerdas ese momento, parece que fue ayer". Y en esa misma línea se muestra Nadal, que admite ser un "superaficionado al fútbol" y que vivió el campeonato "con la máxima ilusión e intensidad".