Sus reflexiones, sus sensaciones, su optimismo y muchas cosas más le ha contado a Fede Medina, del departamento de Audios, en una entrevista que también puedes escuchar en los descansos de los partidos que se narran esta semana en la sección de Resultados de la web y de la app.
Llegar hasta la última fecha FIFA con chances de clasificarse para el Mundial es un hito. ¿Cómo le va?
Sabemos que jugamos los últimos 180 minutos de toda esta eliminatoria y estamos cerca. Hoy estamos dentro del repechaje por puntos. Matemáticamente, hasta tenemos posibilidades de clasificar directo y es una linda oportunidad para que Venezuela, por primera vez en la historia, esté en un Mundial. Así que vamos a llegar a los partidos contra Argentina y Colombia (en septiembre) con posibilidades, que era lo que más quería, y se lo comenté a los jugadores en esa primera charla antes del partido en Colombia cuando inició la eliminatoria, que lo que más deseaba era llegar a las finales o a esos dos partidos finales con posibilidades y acá estamos.

¿Sigue siendo Venezuela su principal rival en términos de mentalidad y competitividad?
No, ya está configurado distinto. Yo lo que en su momento dije era que nosotros, como equipo, como grupo, como plantel, teníamos que convencernos primero nosotros y, después de ahí, partir a lo que queríamos, que era que cada partido, el rival sepa con quién está jugando, sepa que es un rival duro, difícil, y que eso nos teníamos que convencer primero nosotros, porque lógicamente uno no tiene que dejar de lado la historia y bueno, lamentablemente Venezuela no ha podido, de las 10 selecciones de Comebol, ir a un Mundial y para lograrlo, no sólo ese convencimiento interno, sino era todo un trabajo que había que empezar a hacer adentro de la cancha y afuera de la cancha.
¿Cómo evalúa Batista el desempeño de Venezuela en las eliminatorias, especialmente tras un buen inicio y un periodo más complicado?
Es verdad, fue medio raro. Hicimos una gran Copa América, de local nos hicimos fuerte, no perdimos con Uruguay, con Argentina y con Brasil, que son rivales muy duros, pero después nos tocaron derrotas con Paraguay, con Chile y con Bolivia, que son rivales directos y no lo hubiésemos querido. Hubiésemos querido cambiar esos resultados de Argentina, Brasil y Uruguay por esos partidos. Pero también en la autocrítica que uno hace, hemos tenido ese bajón también futbolístico, donde nos empezamos a preocupar, tratamos de mejorar y sí sabíamos que no podíamos fallar, bloquear partidos claves como era el de Perú y el de Bolivia, y los sacamos adelante. En esta etapa ya del último año, en esta clase de selecciones, donde vos sabés que no estás muy acostumbrado a esa clasificación, juegan un montón de cosas: ansiedades, nervios, el pasado y tener miedo de que te vuelva a pasar esa posibilidad que tuviste en otro momento y hoy no quieres que se te escape. Pero como entrenador sabíamos que íbamos a tener en algún momento, momentos que uno no quisiera pasar y es así. Lo importante es que nos mantuvimos fuerte, sufrimos, no lo pasamos bien, uno como entrenador no lo pasa bien, pero nos pudimos recuperar con algunos resultados positivos este año y ahora está todo dependiendo de nosotros.

¿Qué opina Batista sobre enfrentarse a Argentina ya clasificada y a Colombia en los últimos partidos de las eliminatorias, que pueden actuar con menos presión, más relajadas?
Creo hoy que vamos a jugar con la mejor selección del mundo junto a España. Son, me parece, las dos mejores selecciones del mundo por mantenerse en ese nivel, más allá del juego, porque podés ganar tres o cuatro partidos, pero mantenerte una cantidad de años.... Después, en esta clase de selecciones no sabés. Por ahí va a jugar con esa presión de necesitar ganar siempre, y está muy fuerte y juega tranquilo. A ver, cuando vos jugás en esa selección, me ha tocado estar dirigiendo sub-23 y sub-20, cuando dirigís esa clase de selecciones, nunca estás relajado, porque todos los días tenés que hacer el examen y posiblemente pueda haber jugadores que tienen que demostrarle al entrenador que quieren su lugar, que se están peleando el lugar del Mundial que viene. Pero lo más importante, más allá del rival y del respeto que se merecen las dos selecciones a la que nos vamos a enfrentar en las últimas dos jornadas, es que tenemos que estar preparado nosotros, internamente, desde lo emocional, desde el juego, desde la concentración, principalmente, porque es porque no podemos fallar, no podemos errar, porque son selecciones contra las que si fallas, lo pagas caro. Entonces es cómo tenemos que estar nosotros, cómo nos tenemos que preparar nosotros para estos dos partidos y principalmente en la Argentina, en Buenos Aires.

La evolución de algunos cracks que pasaron por sus manos
¿Se atribuye Batista algún mérito en el desarrollo de jugadores argentinos que brillaron en el Mundial de Catar como Cuti Romero, Alexis McAllister o Julián Álvarez?
No, simplemente el orgullo y el deber de haber hecho lo que a uno le han confiado en su momento para cuando trabajas en una sub-20, en una sub-23, que es tratar de trabajar y buscar y hacer ese scouting de jugadores que algunos son conocidos ya a los 18, 19 años y otros no porque por ahí juegan en una reserva o juegan en una cuarta y quinta de su club, y lo empezás a ver y le da la posibilidad de ponerse la camiseta de la selección en la previa de una mayor, ya sea en una sub-23 o una sub-20. Me ha tocado dirigir Preolímpico, Juegos Olímpicos con la sub-23 y ahí es donde sí empezaron estos chicos a ponerse la camiseta para poder jugar esa, como digo yo, más de 20 o 25 partidos en la etapa de juveniles porque son camisetas que pesan. La camiseta de cualquier selección mayor pesa porque no es lo mismo jugar en una juvenil que en una selección mayor y después, a medida que vas creciendo, no es lo mismo jugar un Sudamericano que jugar un Mundial. Yo, simplemente, tengo el orgullo de haber puesto ese granito de arena en muchísimos jugadores que hemos elegido en ese momento y que han jugado torneos y después le ha tocado jugar el Mundial. Después, lógicamente sería irrespetuoso que todo el mérito sea de Scaloni y su cuerpo técnico, y algo bueno sí también es el trabajo en conjunto que hicimos en ese momento y que él miraba mucho todo lo que era la parte de juveniles, cada torneo que íbamos a jugar. Pero la verdad, sí, me siento orgulloso de poner ese granito de arena para que cada uno de estos muchachos hoy sean lo que son, no sólo campeones del mundo, sino todo lo que siguen siendo y aparte yo siempre valoro también la parte humana y las grandes personas que son porque cuando uno los conoce tan bien por ese lado te sentís contento.
¿Quién es el mejor jugador del mundo en la actualidad si vos pudieses votar el Balón de Oro?
Sí, hoy se abrió porque en los últimos años teníamos dos en la pelea que era Leo (Messi) o Cristiano. Hoy se ha abierto mucho, yo creo que también el Mundial de Clubes ha dejado algunos jugadores. Dembélé, no sólo por el Mundial de Clubes sino por la Champions que hizo. Vitinha, un volante todoterreno porque a veces la gente siempre se queda para elegir ese jugador que hace el gol o el que termina la jugada, pero nosotros los entrenadores por ahí a veces miramos también el centro del campo. Porque es el equilibrio de un partido de fútbol y es donde decimos que si ganas el medio y estás bien parado y trabajas bien vas a tener más posibilidades de defender mejor y de atacar mejor. Y entonces, como a mí me ha pasado, tener la oportunidad como entrenador de votar, pues en su momento he votado a Rodrigo, el volante del City, como el mejor jugador para el Balón de Oro. Y lo ha ganado. Ahora te diría como candidatos Dembélé, te agrego a Vitinha, lo mismo que a Alexis Mac Allister, que ha tenido un año increíble en su propio club, o Enzo Fernández. Hoy el abanico se hizo más grande. Por ahí siempre quedan los que juegan a finales, pero si yo te tengo que decir la verdad, hoy no te podría decir éste es el que hizo todo. Hoy va a estar linda la pelea para ese Balón de Oro porque hay muchos jugadores que han hecho unas temporadas muy buenas.
Gracias por este tiempo, Fernando, y que Venezuela se clasifique para el Mundial.
Gracias, un gusto.