El martes 18 de noviembre, Tampa fue escenario de la peor derrota de una selección uruguaya absoluta frente a una de Concacaf. Nada funcionó para el equipo de Bielsa, que asumió toda la "responsabilidad" por una goleada que profundizó la crisis de juego y falta de gol que su equipo padece desde la Copa América 2024.
"De ninguna manera los mejores jugadores uruguayos pueden perder un partido contra el grupo secundario de Estados Unidos", dijo Bielsa tras el encuentro.
Si el empate a cero ante México había encendido las alarmas, la paliza ante Estados Unidos puso de cabeza al bicampeón mundial (1930-1950).
Uruguay fue superado por el también argentino Mauricio Pochettino, timonel de un equipo estadounidense que no contó con Christian Pulisic ni con varias de sus principales figuras.
El Loco, exentrenador de la Albiceleste y del Athletic Club, perdió el duelo de técnicos argentinos y dejó flotando una pregunta:
¿Bielsa tiene margen para seguir dirigiendo a Uruguay?
"Sí, por supuesto", considera Jorge Giordano, director de selecciones nacionales de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) ante la interrogante que resuena en el país sudamericano.
"Está dolorido por el resultado, nos pegó fuerte, pero hay que recomponer y seguir adelante", agregó el dirigente a la cadena DSports.
¿Sin química con el entrenador?
Más allá de la debacle en Tampa, la selección de Bielsa arrastra un año cargado de versiones sobre dificultades del entrenador para comunicarse con su plantel.
Las dudas sobre el relacionamiento de Bielsa, conocido por su estilo peculiar y distante, se reforzaron en 2024 cuando Luis Suárez habló de destratos hacia miembros del plantel y colaboradores.
El compañero de Lionel Messi en Inter Miami se retiró de la Celeste en septiembre de 2024 con el título de máximo goleador. Edinson Cavani, segundo mayor artillero histórico de Uruguay, había anunciado su retiro de la selección luego de no ser tenido en cuenta por Bielsa.
Con la derrota en Tampa, el mar de fondo que vive la selección tomó una vez más las portadas.
Varios periodistas deportivos locales, como Diego Muñoz, consideran que "el quiebre es absoluto" entre el entrenador y los jugadores.
Giorgian De Arrascaeta, autor del solitario gol uruguayo ante Estados Unidos, fue cauto al terminar el duelo.
"Vamos a necesitar mucha autocrítica, todos, principalmente como grupo. No es el momento de hablar mucho más después de un partido así, con la cabeza caliente", explicó.
El jugador de Flamengo, que disputará la final de la Libertadores ante Palmeiras a fin de mes, defendió que la selección pasa por un buen momento de convivencia y adelantó que para salir de la crisis el único camino es "enfrentarlo todos juntos".
Los jugadores partieron rumbo a sus clubes y la delegación, con Bielsa incluido, arribará el jueves a Montevideo.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) anunció en la tarde del miércoles que el entrenador dará una rueda de prensa en el Museo del Fútbol del estadio Centenario de Montevideo, instancia en que resolverá la incógnita sobre su continuidad.
Mientras tanto, el mundo fútbol mira hacia Washington, donde el 5 de diciembre se definirá la suerte de los países clasificados en el sorteo de los grupos del Mundial Norteamérica 2026.

